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Cultura

El Estado no ejerce el derecho de tanteo y la obra atribuida a Velázquez se vende en 8 millones

El lienzo atribuido a Velázquez.

El cuadro Retrato de una niña, atribuido a Velázquez, ha sido vendido esta tarde en subasta por 8 millones de euros, el precio de salida, a un comprador no identificado. El Estado, que había comunicado a la Casa de Subastas Abalarte la "inexportabilidad" del cuadro el pasado viernes en atención a su valor artístico, a la vez que la de una escultura del siglo II, ha decidido no ejercer su derecho de tanteo, según ha informado la agencia EFE.

La pieza tiene por comprador a "un español", según la sala, que no ha querido facilitar más datos sobre su identidad. El lienzo Retrato de una niña o Joven inmaculada atribuido al pintor Diego de Velázquez tiene unas dimensiones  de 57,5 x 44 centímetros, y representa a una niña que une las manos en gesto de oración. La figura viste una saya marrón, una blusa blanca de la que sobresale el cuello y un mantón enrollado en la cintura de color verde.

La composición formal corresponde al género del retrato y según el experto consultado por la galería, Richard de Willermin,  tiene rasgos que apuntan a que podría tratarse de una obra juvenil del pintor sevillano. La obra podría haber sido pintada hacia 1617, una conclusión a la que ha llegado Willermin tras identificar similitudes en algunos colores y elementos de estilo ya expresados en la Inmaculada (1618) adquirida por la Fundación Focus Abengoa y que desde 2009 permanece en Sevilla.

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a propuesta de la Dirección General de Bellas Martes, remitió la pasada semana a Abalarte la orden ministerial en la que se declara como “inexportable” la obra. La medida cautelar ha sido justificada por el Ministerio ante el "gran interés" que supone la pieza  para el patrimonio histórico español, "ya que a falta de unos estudios técnicos más completos, todo parece indicar que se trata de una obra atribuible a Velázquez". Esta medida tendría una incidencia directa en quiénes pueden comprar ese lienzo y, por tanto, influyen en su precio. Sólo podrían comprarlo aquellos coleccionistas con residencia en España pero no, por ejemplo, otras fundaciones o museos extranjeros.

La tasación y precio de salida de ocho millones de euros la han fijado los expertos de la casa subastadora en común acuerdo con los propietarios del cuadro y en función de las características del lienzo. El cuadro, según ha explicado la casa de subastas madrileña, es "una pieza excepcional" que supone "una valiosísima aportación para el estudio de Velázquez, ya que pertenece a su primera época en Sevilla, la más enigmática y menos conocida del autor.

Este cuadro es propiedad de la misma familia desde hace un siglo, aunque se desconoce su devenir en los trescientos años anteriores, según la sala, no había sido estudiada hasta ahora, por lo que sus propietarios desconocían su gran valor histórico-artístico y económico. De acuerdo con los expertos de la Casa de Subastas,  Jonathan Brown en sus Reflexiones de un hispanista a la sombra de Velázquez asegura que las últimas obras que se han aceptado como auténticas de Velázquez eran evidentemente menores y añadían poco a lo que sabemos o entendemos del pintor. Y que éste no es el caso.

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