Productores y directores se sientan a pensar qué teatro hacer en época de crisis

Desde ayer y hasta hoy se celebra en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla la quinta edificón de Mercartes, una feria bienal que reúne a 66 expositores y 800 profesionales. Si bien es cierto se trata de una feria comercial, la intención de esta edición es, también, la de presentar un informe acerca de los datos del sector, especialmente a partir de la subida del IVA, así como propiciar el debate con todos los agentes para redactar un manifiesto común que harán llegar a las administraciones.

Justo en medio de la necesidad de análisis y diálogo con respecto a un sector duramente golpeado económicamente por la crisis surgen dudas sobre cuánto podría estar resintiéndose la calidad del teatro.  Uno de los participantes en la cita es Daniel Martínez, director de la empresa teatral Focus, quien considera que las condiciones actuales podrían estar influyendo en los parámetros de la producción,  fundamentalmente en un aspecto: "Ante la bajada de espectadores y la reducción de recursos públicos, hay menos posibilidades de inversión y esto afecta a los formatos. Existe el peligro de la vanalización de los montajes, una elección que sólo es una solución a corto plazo y que produce una erosión tremenda en un sector que tenía un nivel alto".

Abundancia de las obras de humor, monólogos, fórmulas sencillas, fáciles de entender y de vender, un fenómeno que perjudica, principalmente a espectadores pero, sobre todo, al teatro en sí. Martínez aboga, en cambio,  por un nuevo modelo de financiación de la creación y la producción profesional "que garantice la presencia en el mercado de producciones escénicas de calidad", y elaborar y aplicar un sistema de indicadores para conocer de manera permanente la situación del sector en cada comunidad autónoma. Aun así, ¿es suficiente?

Con un descenso del 30% en las representaciones desde la aplicación del IVA en septiembre de este año, en Mercartes son muchas las cabezas pensantes que intentan plantearse distintas salidas e ideas a la pregunta cómo ofrecer espectáculos de calidad en un momento en el que el sector afronta sus mayores precariedades. Para algunos, la fórmula de las reposiciones podría ser la más adecuada, en otros casos, se plantea, por ejemplo, recurrir al teatro nacional. Sin embargo, el coste de producción por montaje sigue siendo igualmente alto para un sector cuyo retorno es cada vez más escaso.

José Luis Rivero, presidente de la Red de Teatros Nacionales, considera que la crisis del sector, afecta no sólo a las producciones en sí sino a la cadena completa de compañías de teatro, danza y música. "Se han tomado medidas sin analizar cómo afectaban al resto de los elementos relacionados. Podemos cambiar los cachés, trabajar a taquilla... pero si suben el  IVA, entonces... ¿qué hacemos? La situación es preocupante. Tenemos que encontrar nuevas vías y a eso está orientado este Mercartes, a mostrar que somos un sector unido, porque es vital para ser una voz autorizada, y a buscar nuevas fórmulas".

El ánimo, sin embargo, no es el más optimista. No apunta siquiera a una supervivencia, sino a una especie de ánimo de resurrección. En su discurso de apertura de la feria,  el presidente de la Asociación de Autores de Teatro, Jesús Campos, ha advertido: "Ya no estamos en crisis, sino en vísperas de devastación" con "un caldo de cultivo hostil que nos retrotrae a fechas muy remotas" y que "desde las instituciones públicas no ha habido una actitud tan hostil desde hace cuarenta años". Según Campos, "la agresión no es individual, ni a una compañía, sino al colectivo, y es el colectivo el que debe responder y hacerse correoso, porque esto tiene que seguir", en alusión a la pervivencia de los espectáculos y la actividad artística.