Quantcast

Cultura

Rock in Rio arranca con pop suave, Maná y Lenny Kravitz

Chorros de agua refrescaron la ya de por sí fresca tarde de Arganda

Lenny Kravitz y Maná fueron los grandes triunfadores de la jornada inaugural de la edición de este año de Rock in Rio Madrid, en la que más de 42.000 personas se congregaron en la Ciudad de Arganda del Rey con la mejor de sus fiesteras, desenfadadas y desprejuiciadas intenciones.

Kravitz acudía a Madrid después de pasear hace unas semanas las canciones de su último disco, Black and white America, por otras ciudades españolas como Valencia, A Coruña, Granada y Barcelona. No faltaron tampoco temas más conocidos de su repertorio como Always on the run, American woman, Mr cab driver y Rock star city life, aderezadas por himnos como Believe, Fly away, Are you gonna go my way y Let love rule.

Los mexicanos Maná, por su parte, protagonizaron una suerte de karaoke colectivo gracias a sus canciones radiadas hasta la saciedad en los últimos años. Es el caso de Oye mi amor, Déjame entrar, Manda una señal, Lluvia al corazón o Bendita tu luz. Todas ellas sonaron cristalinas y potentes en un festival para el que la calidad del sonido siempre ha sido motivo de orgullo. Mientras, en las carpas electrónicas, los hermanos flamencos 2Many Dj's encandilaron nuevamente al personal

En las carpas electrónicas, los hermanos flamencos 2Many Dj's encandilaron nuevamente al personal

Relajados y triunfadores ante su público, Maná tuvieron tiempo de subir a una fan a cantar unos minutos con ellos sobre un sofá blanco, y en la recta final subieron aún un poquito más el listón con En el muelle de San Blas, Rayando el sol, Corazón espinado y Labios compartidos. Despedidos fueron con fuegos artificiales en el cielo para estupor y ovación del entregado público a todos los clichés imaginables. Esto sucedió en torno a las dos de la madrugada, nueve horas después de que el pop fresco de El Pescao abriera las hostilidades con Cada día, Castillo de arena, Historia de terror, Otro color o Buscando el sol. Con Maldita Nerea el público fue en aumento a eso de las seis de la tarde, con composiciones como En el mundo genial de las cosas que dices, No podíamos ser agua, Fácil, Tu mirada me hace grande o El Secreto de las tortugas, todas ellas coreados vehementemente por un público deseoso de cantar lo que fuera en castellano.

Turno después para  La Oreja de Van Gogh en este maratón de estribillos patrios con temas facilones como Cuídate, París, La Playa, Dos copos de nieve, Dulce locura, La niña que llora en tus fiestas o Cometas por el cielo. Todo en medio de un buen ambiente en general y proclamas en favor de la música cantada en castellano por parte de la vocalista Leire.

Con Macaco (y su Tengo, Movin' o Con la mano levantá) quedó aún más claro, si alguna duda quedaba, que Rock in Rio está poblado de gente variopinta e imposible de clasificar, que baila lo que sea y que consume sin parar, haciendo así buena la fórmula de un festival que este año acogerá también las actuaciones de, entre otros, Rihanna, David Guetta y Red Hot Chili Peppers.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.