Publicado: 25/04/2012 04:00
El artista audiovisual de origen irlandés James Coleman presenta en el Museo Reina Sofía su exposición más completa e introspectiva hasta la fecha, compuesta por 17 piezas que recorren su trayectoria desde sus orígenes durante los años setenta hasta sus producciones más recientes, como Retake with Evidence, que fue presentada en 2007 en la Documenta de Kassel, a las que se añaden archivos personales del creador.
La muestra se prolongará hasta el 27 de agosto, y se constituye como una ocasión excepcional para conocer más a fondo la particular obra de un artista que no se caracteriza por exponer a menudo sus producción. De hecho, son pocas las veces que Coleman ofrece entrevistas o concede comentarios púbicos sobre su propio trabajo. Y prefiere que así sea, para no mediatizar su trabajo.
La carrera de James Coleman como artista visual comenzó en los años sesenta con instalaciones, diapositivas con sonido sincronizado, cine experimental, metraje de archivos reeditado y proyecciones. Una serie de obras encaminadas a cuestionar las formas de percepción y representación de la realidad.
Las piezas audiovisuales y fotográficas que componen la colección han sido estratégicamente emplazadas, siguiendo la voluntad de Coleman, en amplias estancias del Museo como la Sala de Protocolo o la Sala de Bóvedas, para lograr su objetivo principal: la comunión invisible entre el espectador y la obra.
A través del cine, el vídeo, la fotografía, pero sobre todo la imagen en diapositiva, las piezas de Coleman parece que están a medio terminar, dejando al espectador que las reconstruya a su manera, convirtiéndole en sujeto activo. Clara and Darío o Box, obras que pertenecen a la colección del Museo, son algunas de las más representativas de su estilo, cuya base muchas veces es la intuición.
Diapositivas acompañadas de voz en "off" o escenas en movimiento rodadas con película de 8 milímetros dejan un claro reflejo de la predilección del autor por lo fotográfico."La fotografía tiene limitaciones", asegura Coleman, para quien la imagen estática nunca muestra toda la realidad que aparentemente refleja.
De ahí que otros factores como el tiempo, el discurso narrativo o los propios dispositivos con los que capta las imágenes sean pieza clave de las piezas expuestas, ya que permiten "abrir las posibilidades de observar una foto", añade el artista irlandés.
Algunas de las obras que forman la muestra son las ya mencionadas Clara and Dario o Box; Photograph o INITIALS,que se presentan en un primer ciclo, que se prolonga hasta el 18 de junio, y Seeing of Oneself y Lapsus Exposure, expuestas desde el 20 de junio hasta el 27 de agosto, fechas del segundo ciclo de la muestra.
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