La oposición reclama a Lassalle: el verdadero ministro de Cultura es Montoro

El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, ha anunciado en el Congreso la puesta en marcha del programa Platea destinado a la reactivación de la actividad teatral, y que está dotado en el proyecto de Presupuestos Generales para 2014 con 6 millones de euros. En su comparecencia ante la Comisión de Cultura del Congreso , Lassalle ha cifrado en un 2,27 por ciento el aumento global de la partida de Cultura respecto a los de 2013 y ha considerado que, en términos presupuestarios, "lo peor ha pasado".

Entre críticas de quienes señalaron la altísima participación de Cristóbal Montoro en los asuntos culturales -sus críticas  fueron la gota que colmó el vaso-, Lassalle dio algunos detalles de las dotaciones para el año próximo. La mayoría de las partidas del presupuesto de Cultura sufren una reducción "muy moderada", dijo. Por ese motivo, aclaró que se planea compensar de forma selectiva a sectores más castigados por la crisis, como es el caso de las artes escénicas. El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) estará dotado con 146,1 millones de euros (36,5 millones más), pero este aumento se debe a que se han incorporado por primera vez las operaciones comerciales de tal forma que si se excluyen estas, el aumento del gasto en esta partida sería del 10 por ciento.

El programa "Platea", ha agregado, intentará contrarrestar, en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) los daños sufridos por las artes escénicas, a través de una compensación de los ingresos por taquilla hasta el caché de las compañías. Un sector que, ha indicado, ha padecido la crisis con una incidencia mayor que otros sectores por "la parálisis de actividad" de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, que son los titulares de la mayor parte de los 858 espacios teatrales públicos.

"Todas las ayudas de los Ayuntamientos al teatro han sido prácticamente suprimidas", ha indicado el secretario de Estado, que ha señalado la necesidad de concentrar "esfuerzos" presupuestarios en la actividad de las artes escénicas ya que, de repartirse, se diluiría los efectos esperados.

Montoro critica, Lassalle suaviza

El mismo día en que el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, manifestó sus juicios sobre la poca calidad del cine. El Secretario de Estado tuvo que sacar pecho. Ha reconocido la reducción en un 8,8 por ciento de la partida destinada a este sector, que contará con un presupuesto de 50,8 millones de euros."El cine es un área prioritaria para el Gobierno" pero requiere un cambio en su modelo de financiación, ha dicho Lassalle, que ha señalado que intenta convencer al Ministerio de Hacienda de que respalde políticas de fiscalidad que favorezcan este sector.

También ha aludido a un nuevo plan de museos estatales, que reordenará la red actual, y ha señalado que a pesar de caer en un 6 por ciento el presupuesto de la Biblioteca Nacional, su funcionamiento estará garantizado por la optimización de recursos. Lassalle se ha referido también próximas iniciativas legislativas como el anteproyecto de ley de salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial que irá al Consejo de Ministros del próximo viernes, así como al acuerdo para elevar del 1 al 1,5 por ciento la partida destinada en los contratos de obras públicas a trabajos de conservación o enriquecimiento del Patrimonio cultural.

¿Quién es el verdadero Ministro de Cultura?

Los portavoces de la oposición han reprochado al secretario de Estado que es el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el que dirige la política cultural en España. José Andrés Torres Mora, portavoz del grupo socialista, ha destacado el descenso del 12 por ciento en el programa de cinematografía y ha cifrado en un 35 por ciento la caída acumulada en el sector de la cultura.

"El ministro Montoro es el verdadero destructor política cultural de España", ha recalcado Torres Mora, con quien ha coincidido el portavoz de Izquierda Plural, Chesús Yuste, que ha advertido de que "cada vez queda menos que recortar" en un sector que acumula caídas en los últimos cuatro años de un 70 por ciento y para lo que se ha presentado un presupuesto que solo plantea "tiritas".