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Cultura

Cuatro años con Wert: las cinco polémicas del ministro menos querido por la cultura

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, a la izquierda, junto al secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, en 2011

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, llegó con buen pie aquel 21 de diciembre de 2011, cuando fue designado como responsable de una cartera que ya, sólo con el nombre, despertó polémica. Cultura, un área que perdía rango ministerial gracias a los no pocos recortes que le deparaba el futuro, pasó a fundirse con Educación y Deporte en la recién estrenada legislatura de los populares. Para más inri, a su llegada, Wert se definió en plan chiste como un hooligan madridista. El también titular de Deporte se cubría de gloria, más por lo de hooligan que por lo de madridista. "Quienes me conocen saben que soy un hooligan madridista", dijo para arreglar el entuerto, pero nada…. Este sería episodio menos uno de una lista en la que quedan no pocas.

“Me sienta fatal ser el ministro peor valorado”, dijo cuando se publicó la valoración ciudadana de los miembros del gabinete

Si bien es cierto que la eventual llegada de María Dolores de Cospedal como sustituta de Wert en el cargo preocupa a muchos –entre ellos al mismísimo Pedro Sánchez, quien lo dijo este viernes-, la verdad es que, en lo que a poca diplomacia y polémicas se refiere, por no hablar de las peregrinas ocurrencias y sus gravísimos silencios en temas cruciales, José Ignacio Wert –quien podría pasar como embajador de España en Francia- dejó el listón bastante alto. “Me sienta fatal ser el ministro peor valorado”, dijo el titular de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert el año pasado cuando se publicó la valoración ciudadana de los miembros del gabinete. A día de hoy, el asunto no mejora.

- El canon y la Propiedad Intelectual, un Waterloo en toda regla. Siete días después de su nombramiento, el 29 de diciembre de 2011, Wert le declaró la guerra a la piratería. "Nadie respeta la cultura de un país que lidera las descargas ilegales", aseguraba. Algo más conciliador, el Secretario de Estado para la Cultura, José María Lassalle, apeló al diálogo y consenso entre los sectores. A pesar de las formas, el resultado fue nefasto y levantó no pocas ampollas: el gobierno decidió eliminar el canon, que pasó a ser sufragado con el dinero de los presupuestos, una de las medidas más criticadas por el sector en lo que a Propiedad Intelectual respecta.

Durante los últimos años, el canon enfrentó a las entidades de gestión con el sector de la industria de las nuevas tecnologías y las asociaciones de internautas, que consideraban injusto e indiscriminado este gravamen. El canon, y el pago de este en la compra de los soportes digitales, como el CD y el DVD, no podía tocar los bolsillos de todos, incluso el de quienes no hacían copias de una información o un producto. Bastante peor fue el tema de la Ley de Propiedad Intelectual, devuelta en varias ocasiones –entre ellas por Competencia- debido a las gravísimas áreas en las que el derecho de los creadores se veía desprotegido. Siendo una de las principales promesas electorales del PP, el tema ha sido de las peores pifias de su gestión.

- Su silencio ante los recortes y la subida del IVA Cultural. A los ya severos recortes a los que se sometió la Cultura durante su gestión, de un solo golpe se desplomó cerca del 40%, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, defraudó al sector al no permitir ninguna revisión o diálogo con respecto a la medida de la subida del IVA cultural del 8% al 21%. "Podrá tener vuelta atrás", dijo en su momento. O al menos así lo hizo en unas declaraciones a los Desayunos de TVE, donde manifestó que, en cuanto la situación fiscal lo permitiese, "será perfectamente revisable".

Wert defraudó al sector cultural al no permitir ninguna revisión o diálogo con respecto a la subida del IVA del 8% al 21%

Tres años después exhibidores, productores, actores de teatro y músico están esperando un puente de plata que les permita recobrar cierta holgura. La antipatía y rechazo del sector fue expresado en infinidad de ocasiones. Desidia, poca comunicación con el sector y, lo más grave, la escasa o prácticamente nula intervención en asuntos que fueron bandera electoral del PP, como aquella Ley de Mecenazgo que durmió el sueño de los justos…

- Y la chulería cuando no tocaba… Del torito bravo y españolizar. Entonces bromeaba. Pero las críticas al borrador de la ley educativa anunciada por el Gobierno, fueron muchas. Especialmente aquella referidas a lo que Cataluña correspondía. Para defenderse, José Ignacio Wert aseguró: "Soy como un toro bravo; me crezco con el castigo". La perla la soltó en una conversación informal con los periodistas durante la recepción celebrada en el Senado con motivo del 34 aniversario de la Constitución. A aquello siguió lo de “españolizar a los alumnos catalanes”, con el fin de que “se sientan tan orgullosos de ser españoles como catalanes”. La más reciente de ellas durante los Premios Nacionales de Cultura.

Wert ha recibido críticas de todos los flancos, incluso de La Comisión Europea (CE), quien le desmintió en el mes de noviembre de 2013 con respecto a la supuesta disminución de la dotación europea para las becas Erasmus para justificar los recortes en España, tal y como decía Wert días antes. "Lo que dice el Ministerio es completamente incorrecto", señaló el portavoz comunitario de Educación, Dennis Abbot, quien subrayó que, de hecho, el presupuesto para el programa Erasmus+ aumentaría el 40 % entre 2014-2020. "Decir eso es una tontería” dijo el portavoz europeo. Wert tuvo que rectificar.

La Comisión le desmintió en 2013 por decir que había bajado la dotación europea para las becas Erasmus, como justificación de los recortes en España

- El bochorno de los Premios Nacionales. Tres creadores devolvieron el Premio Nacional en los tres años de gestión de Wert. Desde que comenzó la gestión de José Ignacio Wert a finales de 2011, cuatro creadores reconocidos con los Premios Nacionales los han rechazado: en 2014 Jordi Savall y Colita y en 2012 fue Javier Marías. Pero no sólo ellos cuentan en el rosario de reproches políticos que han recibido los populares de quienes pretenden halagar o reconocer. “La situación de la cultura es de pena, vergüenza y dolor de corazón . Así pues, de momento, Sr. Wert, no me apetece salir con usted. en la foto”, dijo la fotógrafa Colita al momento de rechazar el reconocimiento, el año pasado.

- El cine… el cuento de nunca acabar. “No puedo estar en dos sitios a la vez”, dijo el ministro de Educación, Cultura y Deporte en Londres, donde mantuvo una reunión con su homólogo británico, que le impidió asistir a la gala de los Goya de 2014. La cita no sólo fue solicitada por el gobierno español 11 días antes de la gala -cuya fecha se conocía desde abril del año 2013-, sino que duró poco menos de un cuarto de hora. Aquello fue como echar un bidón de gasolina.

La ceremonia comenzó con los comentarios del presentador Manel Fuentes: "¿De verdad que no ha venido el ministro? Con lo que le hubiera gustado ver esto (…) ¡Por fin una sala de cine llena! Y en la que ni siquiera hubiera tenido que pagar el 21 por ciento del IVA cultural de la entrada”, dijo. “Y tampoco está el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "¡con lo que le gusta el cine español!", remató Fuentes. El actor Javier Bardem aprovechó su participación como presentador del Goya a la mejor interpretación femenina de Reparto: “Nuestro cine está muy por encima de nuestro ministro de anti-cultura”.

Wert ha sido un ministro que goza del apoyo de Moncloa y de Génova. Locuaz, expansivo, tertuliano, analista, inquieto y, según dicen, algo ególatra, Wert se movía a sus anchas como sociólogo, profesor en las universidades Complutense y Autónoma de Madrid, además de subdirector del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y presidente de Demoscopia..

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