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Cultura

El mercado del arte se contrae y reclama una Ley de Mecenazgo

Una imagen de la edición de la Feria ARCO 2013.

El mercado del arte en España ha caído un 33% en los últimos cinco años. Esta cifra ya la había dado a conocer en 2012 la Fundación Arte y Mecenazgo, que en esta oportunidad arroja en un nuevo estudio conclusiones más contundentes: el español es un mercado sin coleccionistas –lo eran las grandes instituciones y museos antes de los recortes, ya no-. Se trata de un sector inmóvil. Existen, según el informe presentado este jueves, muchas otras razones detrás de ese diagnóstico. Una de ellas, la falta de una tradición continuada de coleccionismo privado que se acentúa hoy todavía más y en el que también influye la aplicación del 21% del IVA cultural, así como la falta de una ley de mecenazgo y de unas condiciones más propicias.

Estos datos no son nuevos. Incluso, desde el punto de vista global, ya eran malos. En 2011 España registró un déficit comercial en materia de arte, con importaciones por valor de 88 millones de euros frente a unas exportaciones de 66 millones de euros, dato curioso es un mercado que siempre fue proveedor de arte y en el que cabría esperar que las exportaciones fuesen mayores. Los precios además son un 39% inferiores a los del resto de la Unión Europea, sin contar con las restricciones fiscales. A un año de la aplicación del IVA del 21% para las obras de arte, las galerías españolas sufren reveses por todas partes: por un lado, la crisis que ha afectado a fundaciones y museos públicos –principales compradores-; la migración del nuevo coleccionista a otras plazas europeas y americanas; el cambio como tal del gravamen y, por supuesto, una caída acumulada del mercado local han hecho de esta una realidad que va a peor. 

Sin coleccionistas, sin movimiento

La Fundación Arte y Mecenazgo que impulsa La Caixa para el estudio y la divulgación del coleccionismo de arte como fuente de mecenazgo de la cultura plantea en el informe presentado este jueves que el coleccionismo privado español “sigue siendo escaso y mayormente silencioso, bajo un marco fiscal adverso". La ausencia de una reforma de la estructura fiscal y regulatoria repercuteen el escaso desarrollo del fenómeno del coleccionismo y en la precariedad de su contexto, circunstancia que, a su vez, desincentiva el coleccionismo.

Hechos como los sucedidos en la subasta celebrada en Nueva York por la casa Sotheby's, en una sesión en la que el tríptico de Francis Bacon, Tres estudios sobre Lucian Freud, se convirtió en el cuadro más caro jamás subastado al alcanzar los 142,4 millones de dólares (105,9 millones de euros), nada tienen que ver con la idea que afronta el estudio hecho publico este jueves. Para muchos galeristas, compensa más vender a un artista alemán que a un español, debido, entre otras cosas, a la reciente modificación del IVA. El aumento de 13 puntos del 8% al 21% impide a las galerías acogerse al régimen especial que tenían antes y aplicar el IVA sobre el margen de beneficio, que al final suponía para el comprador el 10 o el 11 por ciento. En otras palabras: no es rentable vender arte en España.

"El coleccionismo en España es poco, silencioso y con un marco fiscal adverso"

A eso se suma el fuerte golpe que ha recibido el coleccioniismo privado e institucional. Las fundaciones han sido las principales coleccionistas de arte en España, pero también las más afectadas por la crisis. Desde el año 2008, las fundaciones con modelo de financiación pública han experimentado recortes progresivos, a día de hoy severos, que les obligan a replantearse, primero su continuidad, y después, el sentido de su modelo, cada vez más orientado a asuntos sociales y no estrictamente culturales. El quiebre y descalabro de muchas cajas y obras sociales ha sido el marco de un deterioro cada vez mayor.

En sólo tres años, la dotación para la obra social se ha reducido de manera dramática. El porcentaje total de dotación de las cajas para Obra Social en 2011 -alrededor de unos 875 millones-, mostró un descenso del 21% con respecto al año anterior y de 55% con respecto a 2005. Dentro de esa disminución general, la cultura perdió terreno y mucho: pasó de una dotación del 42 al 30%. La pérdida de ese motor tan importante, el de las Fundaciones, Cajas y Museos e instituciones públicas como coleccionistas se ha notado y mucho. Según escribió la periodista especializada Elena Vozmediano, en 2012, el Museo Reina Sofía invirtió casi 2.725.000 euros en nuevas piezas para la colección. Y eso ya es bastante más de lo que muchas instituciones destinan en la actualidad para tal fin. Sin embargo, es mucho menos de lo que gastó en años anteriores. Tan sólo en 2009, esta cantidad fue de 13 millones de euros; en 2010 fueron 4,5 millones y en 2011, 6 millones.

Una mirada histórica

En el estudio de la Fundación Arte y Mecenazgo, "inédito en nuestro país y de gran utilidad", según Leopoldo Rodés, presidente del organismo, reflexiona justamente sobre el empobrecimiento del coleccionista. Se plantea así un acercamiento histórico a la cuestión del coleccionismo en España y, a partir de ahí, se da una visión panorámica de lo que ha ocurrido en otras esferas, como la cultural, política y económica.

El estudio de remontaal Siglo de Oro. Felipe IV consiguió crear una trama de coleccionistas que experimentó, sin embargo, un quiebre con Fernando VII. A lo largo del siglo XIX y buena parte del XX, la posición oficial hacia lo artístico acusó la actitud displicente de las nuevas élites política españolas, según el estudio, que rescata además el papel que jugaron los museos e instituciones privadas como coleccionistas desde la transición hasta los años previos a la crisis.

El secretario de Estado de Cultura prometió un proyecto de Ley de Mecenazgo antes de 2014. Todavía no existen signos de que el proyecto prospere.

Se citan nombres como los duques de Alba, el marqués de Salamanca, Sebastián Martínez, Lázaro Galdiano y José Sala Ardiz como ejemplo de coleccionistas privados, resaltando la labor de Francisco Cambó, quien ha dejado una buena parte de su colección al Museo del Prado. La ausencia de una Ley de Mecenazgo adecuada son, a juicio de los expertos, la peor limitación para el incentivo no sólo del coleccionismo, sino del mercado en general.En España, el sectordel arte agrupa a 3.700 empresas y emplea a más de 11.000 personas.

De momento, el secretario de Cultura, José María Lassalle ha prometido un borrador de la Ley antes de 2014. Actualmente en España, en materia de mecenazgo, existe la ley de 2002, que permite a los particulares desgravar hasta un 25% de IRPF de lo aportado a instituciones artísticas; en el caso de las empresas, la parte del impuesto de sociedades devuelta llega hasta el 35%. Las propuestas desarrolladas hasta ahora en materia de una Ley de Participación Social y Mecenazgo hablan de unos objetivos de incremento de desgravación que podrán pasar del 25 al 70% para las personas físicas mientras que, en el caso de las personas jurídicas, se incrementaría la base de deducción del 35 al 60%. Sin embargo, la actual crisis, así como la necesidad de recaudación fiscal, han sido una de las principales piedras de tranca en el tema.

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