Las galerías catalanas que dieron plantón a ARCO en 2013, acuden este año

El año pasado los galeristas catalanes la montaron, y muy gorda, en ARCO. Se quejaban de los precios de los alquileres de los stands y del trato poco favorable que recibían. Sin embargo, parece que con el IVA de las obras de arte, bajan también los ánimos.

Diez galerías catalanas confirman su asistencia en la Feria de Arte Contemporáneo que se celebrará en Madrid desde el 19 hasta el 21 de febrero: ADN Galería, Àngels Barcelona, Joan Prats, Marc Domenech, Miguel Marcos, Polígrafa Obra Gráfica y ProjectesD, a las que se suman +R, Estrany de la Mota y Senda que participan en la propuesta Solo/Duo con la presentación de uno o dos artistas.

El arte catalán se cotiza al alza en este tipo de encuentros, especialmente por la visibilidad que tienen nombres de de vanguardia como Dalí, Julio González o Miró, así como los contemporáneos  Ignasi Aballí, Pep Agut, Martí Anson, Antoni Muntades o Perejaume.

Ifema ha gastado en torno a un millón de euros, de los 4,5 millones del presupuesto, en invitar a medio millar de coleccionistas.

Carlos Urroz, director de Arco, tiene buenas sensaciones para esta cita. La bajada del IVA de las obras de arte –que no a los galeristas- del 21% al 10% favorecerá al movimiento del mercado. Además, este año hay más recursos. No en vano Ifema ha gastado en torno a un millón de euros, de los 4,5 millones del presupuesto con que cuenta para la edición de este año, en invitar a medio millar de coleccionistas y profesionales del sector.  Se calcula que la feria podría arrojar un beneficio de 80 millones de euros.

Finlandia –país invitado en esta edición- supone según los organizadores el gran reclamo con setenta galerías de arte de las cuales la mayoría son autogestionadas por los propios artistas. El movimiento de fechas, ARCO empieza algo más tarde que otros años, según su propio responsable, “no sólo debido a la proximidad con la Feria de México sino también para no coincidir con la semana de vacaciones de esquí”. A pocos días del escopetazo, los responsables de ARCO creen que puede ser un buen año de ventas después de dos años muy duros.