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Cultura

Antonio López: "Tampoco son malos tiempos para el arte"

El pintor Antonio López ha afirmado en Ávila que los tiempos de conflicto no contribuyen "jamás" a la mejora ni del arte, ni del hombre, ya que en momentos de crisis "no se dispara nada bueno". Con esas palabras ha dado inicio a los dos talleres en la VII Cátedra "Francisco de Goya", un proyecto artístico y cultural de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, en las que participó el pintor.

Acompañado por el pintor zamorano José María Mezquita, el maestro del hiperrealismo ha rechazado que en tiempos de crisis se acentúe la creatividad, porque en esos momentos "no se dispara nada bueno". "El hombre, en momentos de dificultad, bastante tiene con sobrevivir", ha añadido antes de precisar que el arte "se ha dado siempre en los momentos de calma, cuando el artista tiene un tiempo físico y mental para considerar cosas que no son básicas".

Por ello, considera que para el hombre "es mejor que todo vaya en armonía", porque "es ahí donde generalmente surge el arte". "El arte ha surgido hasta en los momentos de mayor conflicto, pero el conflicto no mejora el arte jamás, ni mejora al hombre nunca", ha argumentado el pintor.

Tampoco son tiempos tan malos
Lopez, junto a Mezquita, participa por séptimo año consecutivo en esta cátedra que cuenta con algo más de medio centenar de alumnos de España y de países como Japón, China, Alemania o Israel. El pintor, quien recientemente ha tenido resurgir mediático a raíz de los retratos que de su pincel han pedido la Casa Real y el político de Foro Francisco Álvarez-Cascos, piensa que  los actuales "tampoco son malos tiempos para el arte", aunque sí "una verdadera birria" porque "hay una serie de gentes que lo están haciendo muy mal".

Pese a todo, el pintor de Tomelloso (Ciudad Real) afirma que "la vida tiene que continuar" y en su opinión, todo lo que tenga que ver con el arte y el conocimiento es algo que "el hombre necesita", aunque admite que "unos más que otros".Desde su punto de vista, en los momentos de paz este tipo de expresiones culturales "florecían con más intensidad y plenitud", mientras que en los de dificultad "la gente echaría a correr con los trastos, incluidos los pintores", si bien "nunca dejan de darse de una manera o de otra", ya que "el hombre lo necesita"."Los buenos gobernantes tienen que dejar un espacio para todo eso", ha reflexionado en referencia a los seres humanos para los que el arte "es básico".

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