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El Buscón

Rajoy deja un momento los malos datos económicos para acompañar a su padre al quirófano

En mitad del acoso de los mercados y de los demoledores datos de la Encuesta de Población Activa, Mariano Rajoy tuvo que hacer un alto en el camino y acompañar a su padre al quirófano el jueves para ser operado por un proceso bacteriano en una prótesis. Se trata de su segundo paso por el hospital en apenas unas semanas. Y es que Mariano Rajoy Sobredo, de noventa años de edad, lleva un tiempo viviendo en Moncloa tras sufrir a mediados de marzo un ataque isquémico transitorio, que obligó a su ingreso en el Hospital de La Paz. A Rajoy le pilló entonces en los actos conmemorativos del segundo centenario de la Constitución de Cádiz, aunque pudo escaparse a verlo acompañado de la ministra de Fomento, médico y amiga de la familia, Ana Pastor.

La delicada salud del ex presidente de la Audiencia Provincial de Pontevedra y del que Rajoy ha dicho haber heredado "el sentido de la justicia y del esfuerzo" --tal y como afirmó en una entrevista en "Epoca"-- no ha impedido que se recupere satisfactoriamente de una intervención que ayer llegó a ser motivo de conversación entre el presidente del Gobierno y el Rey, también recién operado por segunda vez en quince días. A pesar de ello se celebró un despacho que contó con el hecho inédito de tener como testigos al fotógrafo de Zarzuela y a una cámara de Televisión Española.

Y sí, como muchos otros ciudadanos, intercambiaron impresiones sobre la salud propia y de la familia. 

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