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El Buscón

EE UU despotrica de España por Eurovegas, pero ¿cuál será su próxima ciudad en quebrar?

Los americanos también se han puesto dignos con Eurovegas y han hecho algo parecido a lo del zorro con las uvas; al igual que el Gobierno madrileño, por cierto. Al parecer, han sido ellos quienes han dicho que ‘no’ al proyecto, haciendo tararí que te vi a Ignacio González. No dicen nada de unas exigencias descomunales de entrada a cambio de cero garantías. Ellos querían todo para empezar, pero no aclaraban de dónde saldría el dinero; al más puro estilo trilero. Pero, ¡ay!, Madrid quería, e incluso necesitaba, a unos americanos repartiendo billetes y puestos de trabajo al más puro estilo Berlanga. La cosa, inevitablemente, acabó como tenía que acabar.

Sin embargo, ha sido Sheldon Adelson who has ended EuroVegas project, debido a the weak economic condition in Spain, según dicen algunas informaciones financieras en EE.UU, que resaltan, además, que la compañía de juegos del magnate, Las Vegas Sands, ha subido en Bolsa desde que se supo que no aterrizaría en la capital. La noticia linkada es la primera que aparece en la web del Nasdaq cuando uno busca información de prensa sobre la empresa. Eso es lo que ven los inversores: Adelson pone fin a la aventura española y menos mal que lo ha hecho, dicen al otro lado de Atlántico.

Subió con la noticia

Algo de razón no les falta, ya que desde el pasado 13 de diciembre, fecha de la defunción del proyecto, la compañía ha experimentado un tironcete bursátil, que le ha llevado desde el entorno de los 71 dólares por acción hasta cerca de los 79, máximos desde tiempos inmemoriales.

Un movimiento casi irrelevante, no en vano el valor sube como un descosido, anotándose revalorizaciones superiores al 1000%. Un escandalazo, aunque seguramente no es el momento de invertir en la compañía, pues otras publicaciones americanas están avisando que después de Detroit, la siguiente ciudad estadounidense en quebrar va a ser Las Vegas, debido a la caída de ingresos de los casinos ante la proliferación del juego on line.

O sea, puede ser que los días de vino y rosas de Adelson estén contados, por muy bien que le vayan sus casinos asiáticos. Tal vez algunas deserciones en su empresa comiencen a entenderse ahora. Lo cierto es que, pese a su aureola de gurú, la financiación fue siempre una quimera y ya se sabe, en estas cosas o se pone la pasta sobre la mesa, o nada.

La rentabilidad del vicio está garantizada desde tiempos inmemoriales, pero también los monopolios del mismo se quedan obsoletos y a lo mejor le está pasando algo de eso a Adelson, a quien algunos analistas ya le venían dando toques.

El caso es que mientras Adelson y Madrid siguen discutiendo si son galgos o podencos para intentar salvar la dignidad sobre quién cortó con la relación, (la mejor explicación es que fue el propio Adelson quien buscó que le echaran), lo cierto es que pintan bastos para el millonario.

Que encuentre tanta paz como dejó. Ojalá España encuentre un futuro más creíble y sin fantasmones o presuntos gurús que convierten en oro todo lo que tocan (¿alguien ha nombrado a Bañuelos?) merodeando a estas alturas de la película. 

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