Linde trata al PSOE mejor que MAFO: política de puertas abiertas en el Banco de España

El Gobierno que presidía Zapatero hizo lo imposible para intentar disimular sus discrepancias con Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ex gobernador del Banco de España. El equipo económico que entonces trabajaba en el PSOE optó por eludirle, haciendo de tripas corazón en sus comparecencias trimestrales ante el Congreso. La tensión con MAFO y el rechazo que provocaba obligó a suspender las comidas que tradicionalmente se venían convocando en el viejo caserón de la calle Alcalá entre el gobernador y los principales partidos políticos. A casi todos sus representantes les caía mal y estaban hartos de recibir sus lecciones sobre lo divino y lo humano.

MAFO pasó a la historia y llegó Luis Linde. Desde entonces, la relación con los grupos políticos ha cambiado de la noche a la mañana. El actual gobernador ya ha compartido mesa y mantel con el ex ministro socialista Valeriano Gómez y también con Inmaculada Rodríguez Piñero, las dos cabezas visibles del equipo económico que rodea a Alfredo Pérez Rubalcaba. Comentan en el PSOE que en el despacho de Alcalá ya no se respira arrogancia y soberbia, como antes, y que luce solo la educación, las buenas maneras y el afán conciliador. Es decir, la política de puertas abiertas.

A este nuevo clima ha ayudado y mucho la forma en que Luis de Guindos quiso pactar con los socialistas la renovación en la cúpula del Banco, colocando a propuesta suya a Fernando Restoy, ex CNMV, como subgobernador. Lo dicho. “Estamos encantados con Linde”, repiten en Ferraz. Lo malo…lo malo es que el equipo de Rubalcaba teme que Guindos no tenga ahora tanta generosidad en los cambios que están a punto de producirse en el supervisor de los mercados, donde no existe tanta tradición de pactos como en el Banco de España.