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El Buscón

La estrella en la investidura de Cifuentes fue… Pablo Casado

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, charla con Cristina Cifuentes.

La primera jornada de la sesión de investidura en cualquier Parlamento suele ser aburrida, pues el candidato lee su programa que ya ha sido contado anteriormente en la campaña electoral. Este martes en la Asamblea de Madrid se cumplió la costumbre. Cristina Cifuentes hizo un discurso largo en el que se desmarcó del PP de Esperanza Aguirre e Ignacio González y lanzó la palabra negociación como eje de la legislatura. Hizo una propuesta de reducción de impuestos, pero sin especificar aún cómo se articulará.

En este ambiente, los pasillos se convierten en una pasarela en la que los fotógrafos disparan a la corte madrileña. Ayer, el protagonista, sin duda, fue Pablo Casado, el recién ascendido por Rajoy en el Partido Popular. Recibía la enhorabuena de los suyos, pero también de conocidos socialistas, como Antonio Carmona, con quien se fundió en un abrazo sin ninguna vergüenza política. Casado se dirigió a Carmona diciéndole: “¡Contento me tienes!”. El comentario era irónico por no haber aceptado la propuesta de Esperanza Aguirre para que fuera alcalde de Madrid con los votos del PP.

Casado reconoce que le ha caído una gran responsabilidad y dice que espera estar a la altura de lo que el presidente del Gobierno espera de él. Muchos de los populares presentes querían acercarse y le perseguían hasta lograr saludar al que fue diputado de la Asamblea de Madrid antes de dar el salto a trabajar con José María Aznar. Hasta los guardas jurados y el personal de la casa le felicitaba.

Algunos hicieron hasta tres entradas en la cafetería de la Asamblea para intentar encontrarse con el hombre de moda en el PP

Algunos hicieron hasta tres entradas en la cafetería de la Asamblea para intentar encontrarse con el hombre de moda en el PP. Al que no encontró nadie en el bar fue a Arturo Fernández, presidente de la Cámara de Comercio, que también acudió a la sesión. Los trabajadores del establecimiento le esperaban para echarle una bronca después de que el expresidente de CEIM se fuera sin pagarles todo lo que les debe tras su salida de la contrata. Estuvo en la tribuna de invitados y abandonó la Cámara al terminar la sesión.

Otro de los movimientos que se esperaba era saber dónde va a comer cada grupo. Ciudadanos reunió a sus diputados y concejales visitantes y se hizo con unas mesas que antes eran propiedad del PSOE. El PP y el PSOE ocuparon lugares de la anterior legislatura.

Los nuevos de Podemos no tienen nada decidido, pero gran parte tiene previsto comer en los bares y restaurantes de Vallecas “para conocer mejor el barrio donde está la Asamblea”, según dijo a este Buscón uno de los parlamentarios. Un militante repartía ayer pegatinas para hacer boicot a Coca-Cola por el conflicto que la multinacional tiene en Fuenlabrada. El boicot es imposible en la cafetería de la Asamblea porque sólo hay Pepsi.

En todo caso se han acabado las sesiones maratonianas que empezaban a las cuatro de la tarde y terminaban a las dos de la madrugada. Los plenos serán, con toda probabilidad, por la mañana, con una interrupción para comer. De esa forma se quiere dar más visibilidad a los trabajos de la Cámara y que se conozca más su actividad.

Este miércoles desde primera hora hay una persona encargada de que no falte nadie del PP. La ausencia de un diputado popular, o de Ciudadanos, haría que la candidata no lograra la mayoría necesaria para convertirse en presidenta.

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