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El Buscón

Ryanair le quita el sueño a la ministra Pastor: "Los españoles no somos tontos"

 Los continuos incidentes provocados en los últimos meses por la compañía irlandesa y la chulería que profesa su presidente, Michael O´Leary, han desbordado la paciencia del Gobierno y, en concreto, la de la ministra de Fomento, Ana Pastor. Los altos cargos del Ministerio creen a pies juntillas que los argumentos que emplean buena parte de los pilotos de esta línea aérea para tener prioridad en los aterrizajes proceden de la mejor picaresca y del peor de los engaños. El más empleado de todos es el del ahorro en combustible: los depósitos de las aeronaves no cargan más queroseno de lo que necesitan para cada vuelo por cuestión de ahorro y por ello cada vez que reciben la orden de una torre de control para que permanezcan en espera por falta de pista, las pasan moradas, dicen los irlandeses.

¿Es que se creen que los españoles somos tontos o qué…?, musita desesperada Ana Pastor, harta de que se juegue con la seguridad de los viajeros. Que Fomento va a por todas contra Ryanair es un hecho y para comprobarlo solo hace falta escuchar el tono tan enérgico con el que se emplea la ministra, deseosa de que se cambie el reglamento europeo para que se permita que sea cada país el que pueda supervisar a las líneas que operan en su territorio y también endurecer las sanciones. La experiencia le dice al Gobierno que cada vez que ha tenido un problema serio con la irlandesa el inspector capacitado para supervisar e imponer posibles multas tarda una semana en llegar a España. “Las chulerías se han acabado”, comenta enérgica Pastor.

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