El juez Bermúdez lo logra: instruye el 'caso Bárcenas'... aunque sólo por unos días

Ha sido la batalla 'judicial' del año, capaz de copar titulares de periódicos durante varias semanas. En marzo, dos conocidos magistrados de la Audiencia Nacional se lanzaron un día tras otro autos 'a la toga', a cada cual más duro, con un objetivo muy concreto: asumir la instrucción del caso de los 'papeles de Bárcenas'. En una esquina del cuadrilátero judicial estaba el titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, Javier Gómez Bermúdez. En el otro, su colega del número 5, Pablo Ruz. Y de árbitro, la Fiscalía Anticorrupción y otros jueces de la Audiencia Nacional quienes, casi desde el primer minuto, querían levantar el puño de vencedor al segundo. Al final, Ruz se llevó el gato al agua o, mejor dicho, el sumario a su despacho y la investigación sobre la supuesta contabilidad opaca del PP quedó en sus manos para disgusto de Gómez Bermúdez, que era a quien había caído en el reparto la querella de IU que abrió la causa.

A éste no le quedó otra que mirar desde la barrera de su despacho como a partir de ese momento su joven colega asumía la instrucción del caso más mediático, polémico y político de la reciente historia judicial española, capaz de llevar a Mariano Rajoy a dar explicaciones ante el pleno del Congreso un 1 de agosto, ese día en el que todo en este país cierra 'por vacaciones'. Sin embargo, al final Gómez Bermúdez ha tenido la oportunidad de 'meter mano' en la instrucción del 'caso Bárcenas', aunque, eso sí, sólo durante cuatro días, entre el 1 y el 4 de agosto. Y es que durante esas jornadas, el juez que saltó a la fama por presidir el tribunal que juzgó los atentados del 11-M estaba de guardia y, por tanto, asumió la instrucción de los casos de Ruz y del resto de colegas que aquel día había comenzado a disfrutar de sus vacaciones.

Por ello, y a partir de aquella jornada, quedó a criterio de Gómez Bermúdez dar respuesta a escritos de abogados defensores, acusaciones populares y la Fiscalía, y, si se terciaba, ordenar diligencias en ese y otros sumarios. De hecho, al día siguiente de asumir el papel de 'sustituto' de Ruz ya dejó su impronta en forma de dos providencias en el 'caso Gürtel'. En la primera, incluía once instrucciones para incorporar a la causa informes policiales, de la Agencia Tributaria o escritos de lo más diverso. En la segunda, daba trámite a un recurso de apelación presentado por uno de los imputados y, como marca la ley, daba traslado a las partes personadas para que el plazo de cinco dias alegasen lo que creyesen oportuno. No es mucho, la verdad, pero al menos Gómez Bermúdez ya podrá decir que el 'caso Bárcenas' y la Gürtel pasaron por su manos... aunque fuera sólo por unos días.