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El Buscón

Zapatero: demasiado triste para hablar de la muerte de Pedro Zerolo… menos en La Sexta

José Luis Rodríguez Zapatero

José Luis Rodríguez Zapatero y la coherencia no han sido precisamente un binomio indisoluble. De hecho, durante las dos legislaturas que permaneció en el despacho principal del Palacio de La Moncloa, el expresidente aplicó demasiado a menudo la filosofía del “donde dije digo, digo Diego”. La última contradicción en la que ha caído ha causado un enfado monumental en Televisión Española y en Mediaset, dos empresas que reclamaron este martes, sin éxito, su intervención en sus programas matinales para que ofreciera una valoración sobre el fallecimiento de Pedro Zerolo. La excusa que utilizó el socialista para no atender estas peticiones es que se encontraba muy afectado por el deceso, algo que los solicitantes de su intervención consideraron lógico. Al menos, hasta que le vieron sentado en la mesa de Al Rojo Vivo, en La Sexta, pocos minutos después de recibir su negativa.

No es ningún secreto que la relación entre José Luis Rodríguez Zapatero y los fundadores de La Sexta fue óptima durante los años que permaneció a la cabeza del Ejecutivo. Las fuentes de este Buscón aún tienen fresca en la memoria la imagen de aquellos emocionantes partidos de baloncesto que disputaban en Moncloa el antiguo secretario de Comunicación, Miguel Ángel Barroso, los máximos ejecutivos de esta cadena y el expresidente. Estos informantes también recuerdan cómo esta compañía entró y se expandió notablemente en la Televisión Digital Terrestre (TDT) gracias a la concesión de licencias de emisión por parte del Gobierno socialista, de la que disfrutaron varias empresas, pero que resultó especialmente beneficiosa para las que eran afines.

Zapatero no intervino en La 1, Cuatro y Telecinco por la supuesta tristeza que le causó el fallecimiento de Pedro Zerolo

Hace unas horas, Televisión Española, Telecinco y Cuatro solicitaron al exmandatario una valoración sobre la muerte de Pedro Zerolo, quien fue considerado como uno de los más firmes defensores de los derechos de los homosexuales que tanto se vanagloria el PSOE de haber desarrollado en España. Zapatero se negó a ofrecerles su opinión por el profundo dolor que le había provocado la noticia y se comprometió a atender sus peticiones en el momento en que visitara la capilla ardiente del fallecido.

El poco disimulado doble juego de Zapatero

Los responsables de los espacios matinales de estas cadenas se quedaron a cuadros cuando comprobaron que Antonio García Ferreras anunciaba su presencia en el plató de Al Rojo Vivo. Alguno de ellos hizo especialmente visible -a voz en grito- su enfado con el político, que en los últimos tiempos ha adoptado una pose de estadista naif que resuta bastante desconcertante para quien intenta entrevistarle, según la información recibida por este travieso Buscón.

En su intervención, Rodríguez Zapatero se atribuyó, sin excesivo sonrojo, el mérito de que Zerolo medrara en el PSOE, a pesar de que el apoyo decidido que le brindó le causó problemas con una parte de sus dirigentes: “Cuando Pedro Zerolo se incorporó a mi Ejecutiva en 2004 hubo algún runrún (...). Recuerdo los dos besos que me dio, llenos de humanidad, de apelar a que somos iguales (...). Hubo que superar algunas reticencias, también en el PSOE”, afirmó.

Y ya que estaba por allí, aprovechó para recordar los avances sociales que supuestamente propiciaron las leyes aprobadas bajo sus dos mandatos. “Si uno hace un repaso de las leyes que han abierto derechos, ensanchado espacios… la mayoría llevan la firma de un gobierno socialista”, aseveró, sin ningún atisbo de modestia y ante la incredulidad de muchos, que comprobaron que una entrevista que estaba pensada para homenajear a Zerolo se transformó en una exposición de los méritos de Zapatero entre 2004 y 2011.

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