Más barato que el café de ZP: pensión completa por sólo 3,65 euros al día… en la cárcel

Una de las más llamativas meteduras de pata de José Luis Rodríguez Zapatero cuando ocupaba la presidencia del Gobierno fue asegurar que un café costaba  80 céntimos de euros. Aquella afirmación encendió los ánimos de una ciudadanía que ratificó lo que ya suponía: que sus políticos, empezando por el jefe del Ejecutivo, vivían en una realidad paralela en la que hasta un producto tan habitual de la vida cotidiana como la popular bebida estimulante les costaba mucho menos que al resto de los mortales. Sin embargo, no es él –ni los parlamentarios españoles, porque el reducido precio del apreciado brebaje era precisamente el que ofrecían a sus señorías de la cafetería del Congreso-- el único que tiene un ‘chollo’ alimenticio. Hay un importante colectivo de cerca de 70.000 personas que disfrutan de pensión completa por sólo 3,65 euros al día. Sí, sí, han leído bien: desayuno, comida y cena por menos de cuatro euros.

Son los ocupantes de la que quizás sea la mayor cadena ‘hotelera’ de nuestro país: Instituciones Penitenciarias. El pasado 14 de noviembre, día de la huelga general, el Boletín Oficial del Estado publicaba cuál será a partir de ahora el presupuesto que deberán administrar los directores de las 68 cárceles dependientes del Ministerio del Interior para alimentar a los reclusos. Y, desde luego, las cifras eran dignas de cafetería del Congreso. En concreto, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias detallaba que destinará a cada prisión una cantidad variable en función de los reclusos que tengan. Así, las que más dinero recibirán per capita serán las más pequeñas, las que tengan hasta 200 presos. Estos podrán disponer de 4,15 euros para la pensión completa de cada interno. Las que tengan entre 200 y 500 reclusos, recibirán 3,67 euros. Por último, las que albergan más de 500, están obligadas a apañarse con 3,65. Un dinero con el que no sólo debe dar de desayunar, comer y cenar a los reclusos sino también pagar el sueldo a los cocineros y al personal del almacén.

Prisiones asegura que con tan magra cantidad, los internos comen bien y, de hecho, en la resolución que publicó el otro día en el BOE presumía de que pese a la subida del IVA que impuso el Gobierno también a los productos alimenticios (del 8 al 10%) no se ha visto obligado a variar ni un céntimo la cantidad que tiene asignada para cada recluso desde hace más de un año. De hecho, llega a recalcar de que “el nivel de prestaciones” alimentarias será incluso “superior” gracias a lo que califica de “cuotas creciente de eficiencia en su gestión económica”.

Con ello, cada uno recibirá su café con leche y tostadas con mantequilla para desayunar, además de una comida y una cena, cada una con su primer plato caliente, un segundo y postre. Eso sí, tres jornadas al año, Interior hará un esfuerzo presupuestario y permitirá a las cárceles gastarse el ¡¡¡doble!!!  en cada uno de sus presos. Esos días son los de Navidad, Año Nuevo y la festividad de La Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias. Entonces, el milagro de los panes y los peces que cada día parece producirse en las cocinas de las cárceles españoles permitirá incluso tener gambas en las mesas de muchas de las prisiones.  Cómo se entere Zapatero…