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El Buscón

La Infanta Elena, de cañas con sus amigos mientras Froilán disfrutaba del campo soriano

Primero a practicar en la nieve de Baqueira, después a disfrutar de las procesiones de Semana Santa en Madrid y, para finalizar, acto con los Reyes en Palma de Mallorca en la misa del domingo de Resurrección. Está claro que mientras su hijo Froilán, el nieto del Rey, se encontraba con Jaime de Marichalar en su finca de Soria, donde sufrió lo que parece ser un accidente de caza que le mantiene hospitalizado, doña Elena tuvo una activa semana de ocio.

Se la pudo ver, por ejemplo, tomando unas cañas con su secretaria particular y con un grupo de amigos en el mercado de San Miguel, en pleno centro de Madrid, después de haber presenciado la procesión del Cristo de los Alabarderos, que estuvo presidida por el capellán castrense. La Infanta se dirigió más tarde a uno de los bares instalados en el famoso mercado y degustó algunas tapas típicas con sus amistades, vigilada de cerca por su grupo habitual de escoltas.

Lo primero que comentó días después doña Elena a los periodistas nada más abandonar la clínica Quirón de Madrid, donde acudió a visitar a Froilán, fue que no sabía ningún detalle del accidente porque el pequeño se encontraba con su padre en la finca soriana.

Lo sucedido ha sido muy comentado entre la clase política, donde se dudó desde un principio de las primeras versiones ofrecidas por la Casa Real. Primero se presentó el accidente como una chiquillada, la de un niño jugando con una escopeta de perdigones, pero cuando se conoció el calibre de la escopeta de la que salió el disparo, un 36, fue cuando comenzó a sospecharse de que, en realidad, podríamos estar ante un accidente de caza, con la singularidad de que el principal afectado es un pequeño de trece años…La propia Guardia Civil ha dejado claro que con esta edad, ni siquiera es legal utilizar una simple carabina de perdigones.

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