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El Buscón

Padres tóxicos: nadie en España quiere dar trabajo a Willy Bárcenas

A pesar de que es un hombre valiente -fue capaz de liberarse y reducir al secuestrador que entró en su casa armado- y que toca un instrumento, Guillermo Bárcenas Iglesias, Willy para los amigos e hijo del extesorero del PP Luis Bárcenas, no consigue encontrar trabajo en Madrid. De nada valen su paso por ICADE (Instituto Católico de Administración y Dirección de Empresas), el mismo centro donde estudió su padre, ni los cursos de perfeccionamiento en Nueva York y de factura millonaria. 

Los que no hace mucho adoraban a su padre, ahora a su hijo le cierran la puerta en las narices aludiendo a eso del coste de imagen que supondría para cualquier entidad ficharle. Todo el mundo habla de que los hijos no deben cargar con las penas de su padre pero la realidad es bien distinta y son muchos los que ahora ni siquiera le cogen el télefono al niño no vaya a ser que pida algo.

Tanto es así que anda como loco moviendo Roma con Santiago para ver si le sale 'curro' fuera de nuestro país porque aquí, confiesa a un próximo al Buscón, no tiene nada que hacer. Sin embargo, su ubicación en el exterior, mucho más fácil por otro lado, tiene una faceta humana muy importante.

Willy es hijo único de la actual mujer de Luis Bárcenas y ella, la célebre Rosalía Iglesias, se tendría que 'comer el marrón' en solitario del encarcelamiento de su padre. Una situación penitenciaria que además, al ser preventivo, puede cambiar de la noche a la mañana. Eso sin olvidar que ahora es el encargado de coordinar la relación con los abogados, llevar la casa y consolar y apoyar a su madre en un momento en el que casi todo el mundo les da la espalda. 

En definitiva, este parece un caso más de padres que llevan por la calle de la amargura a los hijos, justo al contrario de lo que indica el mito generacional. Solo que en este caso, los hijos no tienen ninguna culpa de las andanzas de los progenitores. 

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