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El Buscón

Políticos al borde de un ataque de nervios: "¡Hay que acabar las obras como sea antes del 24-M!"

En 2011 ya estábamos en crisis, pero Esperanza Aguirre aún inauguraba garitos antes de las elecciones

¡Qué tiempos aquellos en los que el dinero caía del cielo y los políticos podían hacer gasto como si no hubiera mañana! En la Comunidad de Madrid uno sabía que se acercaban las elecciones porque en Telemadrid empezaban a emitirse como setas imágenes de Esperanza Aguirre y de Alberto Ruiz-Gallardón sonriendo mucho y cortando cintas de estaciones de metro con techos acristalados. A continuación, los vecinos eran entrevistados y aseguraban ser muy felices por tener el metro a la puerta de su casa. Los votos caían a chorro.

Desde entonces hasta ahora, la obra pública se ha recortado hasta el máximo aunque, eso sí, el poco dinero que hay para embellecer las ciudades y pueblos sigue gastándose estratégicamente antes de las elecciones. Y todo tiene que quedar perfecto para el día en que los ciudadanos, convertidos en votantes, acudan a las urnas. Le cuentan a este Buscón que, sin embargo, los políticos locales de un riquísimo pueblo de la sierra de Madrid se han pasado de frenada. Contrataron una obra clave en el paseo principal de su pueblo a finales de 2014, calculando que estaría hecha para justo antes de las elecciones. Pero hete aquí que las cosas a veces no son tan fáciles, que una cosa es el diseño realizado por un arquitecto en un papel y otra la realidad de una obra que supone levantar todo teniendo cuidado de no romper nada de valor (nuestras aceras están traspasadas por todo tipo de cables de luz, teléfono, fibra óptica etc.) y luego volverlo a colocar.

La obra pública se ha recortado pero el poco dinero que hay para embellecer municipios se gasta estratégicamente antes de las elecciones

La cercanía de las elecciones ha 'acongojado' a los concejales, hasta el punto de que han estallado. "¡Hay que acabar esta obra como sea antes del 24 de mayo, aunque haya que trabajar festivos, fines de semana o por la noche!", cuentan a este Buscón que ha tenido que bramar uno de los responsables locales de esta localidad castellana, aterrorizado ante la idea de que llegue el día de las urnas y sus conciudadanos tengan que llegar al colegio electoral saltando zanjas, y que después los castiguen depositando una papeleta que diga "hasta otra". Los nervios están a flor de piel, ya que se ven a 30 días de los comicios y con las calles levantadas. Los comerciantes, mejor ni hablar: están que braman por tener la salida de sus comercios como si hubiera caído una bomba de racimo. Ni el político más amateur aceptaría ese desplante, así que la obra en cuestión, sepan los queridos vecinos, se terminará en tiempo y forma, aunque haya que trabajar 24/7. Por la cuenta que les trae a todos.

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