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El Buscón

La última chapuza de Interior: un palo de fregona 'protege' un depósito de droga

En época de crisis, el ahorro es lo primero. También en seguridad. Por ello, el Ministerio del Interior ha echado mano de la inventiva para solventar, al menos temporalmente, los graves problemas de seguridad que sufría el depósito en Cádiz donde se almacenan los numerosos y voluminosos alijos que se incautan en esta provincia andaluza. Como recordará el lector, hace poco más de un mes los amigos de lo ajeno burlaron lo que se suponía un edificio protegido y sustrajeron nada menos que 300 kilos de estupefacientes. El consiguiente escándalo y las posteriores declaraciones altisonantes del ministro han desembocado en la toma de medidas 'drásticas' por parte de los responsables del almacen para garantizar que el dislate no vuelva a ocurrir. ¿Cuáles? La ventana por la que se supone pudieron acceder los delincuentes ha sido afianzada nada y nada menos que ¡¡¡con un palo de fregona!!! Y si el lector no se lo cree, que mire la fotografía que acompaña este texto

La imagen, enviada de modo anónimo al buzón del Sindicato Unificado de Policía (SUP) de esta ciudad andaluza, ha llegado también a este Buscón, al que ganas le han quedado de echarse a reir al verla si no fuera porque la situación es realmente para llorar. No olvidemos que en los últimos meses estos depósitos donde se custodia la droga que tanto trabajo cuesta aprehender a los policías han sufrido numerosos robos tras los que no se ha vuelto a saber qué pasó con el estupefaciente que desapareció de ellos. El hurto de Cádiz fue especialmente sangrante porque se suponía que el recinto en el que se almacenaban los alijos, un cuarto levantado en el interior de un garaje oficial, estaba 'blindado' y se encontraba a escasos metros de una comisaría. Una seguridad a prueba de cacos que éstos burlaron haciendo en fin de semana un simple agujero en la débil pared de manpostería que cobijaba el oscuro objeto del deseo de los traficantes.

Dos agentes las 24 horas del día

Cuando se conoció el robo, la subdelegación del Gobierno puso manos a la obra para evitar que un hecho similar volviera a suceder. En primer lugar, ordenó que un coche patrulla de la Policía con sus dos agentes correspondientes velara día y noche, y de lunes a domingo, el lugar. Allí siguen. Además, dio instrucciones para reparar y reforzar el habitáculo. Algo que, según le cuentan a este diario, siguen haciendo. Y, por último, que se reforzara la seguridad de todos los posibles accesos, incluida la ventana corredera que los agentes encontraron abierta tras el robo y que, según las primeras investigaciones, pudo ser utilizada por los cacos para entrar y salir. Para este último menester, los encargados no encontraron nada más seguro y barato que un palo de fregona. O, mejor dicho, un trozo de éste, que la ventana no era muy grande y no era necesario despediciar tan sofisticado material.

Lo cierto es que el peculiar sistema de protección ha estado 'en funcionamiento' hasta el pasado martes, cuando los representantes del SUP acudieron al máximo responsable policial a explicarle que esta última medida podía provocar un ataque de risa a quien quisiera violentar de nuevo el depósito de la droga, pero que seguro, lo que se dice seguro, no era. Convencido de ello, tanto el comisario como el propio sudelegado del Gobierno, el palo ha desaparecido de la ventana. Lo que desconoce este Buscón es con qué sofisticado sistema protegerán a partir de ahora la vulnerable ventana de este depósito hasta arriba de droga. ¿Tal vez con el cubo de fregona? Habrá que investigar quiénes son los 'Benito y Manolo' del Ministerio del Interior.

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