CiU juega con una consulta soberanista al estilo del referéndum sobre la OTAN

El equipo de Artur Mas se está devanando los sesos para dar con la fórmula de una consulta a favor de la independencia que encaje con la legalidad o, al menos, que no provoque tantas chispas como las que se temen en Madrid. Y para ello, nada como echar mano de la retórica. En Convergencia hay quien plantea, por ejemplo, la utilidad de preguntarle a los catalanes no sin están a favor de la creación de un Estado propio, sino si apoyan que el Parlamento autonómico reclame un cambio constitucional para que Cataluña se convierta en un Estado dentro de la Unión Europea. La idea de formular así el referéndum surge de quienes creen que el Parlamento regional tiene sobradas competencias para pedirle al Gobierno central que cambie la Constitución y, además, que la Generalitat estaría arropada en este caso por la ley de Consultas que abre paso a que los catalanes se pronuncien sobre asuntos propios de su comunidad.

En CiU se gastan, incluso, bromas sobre el enunciado final que pudiera elegirse para que la consulta prospere y se recuerda que fue mucho más retorcida todavía la fórmula que empleó Felipe González en 1986 para consolidar por la puerta de atrás la pertenencia de España a la OTAN. En aquel caso, la pregunta que se le trasladó a los ciudadanos fue: ¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica, en los términos acordados por el Gobierno de la Nación? La consulta venía precedida en la misma papeleta por un prólogo que, casi 30 años después, provoca cierta hilaridad. Rezaba así: “El Gobierno considera conveniente para los intereses nacionales que España permanezca en la Alianza Atlántica y acuerda que dicha permanencia se establezca en los siguientes términos:

1.       La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada.

2.       Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español.

3.       Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España”.

 Pues eso, que hay que ir tomando nota.