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El Buscón

Gol a Garamendi: Alierta bendice la candidatura de Rosell a la presidencia de CEOE

El presidente de la CEOE, Juan Rosell y el presidente ejecutivo de Telefónica, César Alierta

El presidente de Telefónica, César Alierta, manifestó este jueves su apoyo incondicional a Juan Rosell para que se alce con la victoria en las próximas elecciones de CEOE.

Con su estilo siempre un poco deslavazado, César se deshizo en elogios hacia Rosell. “Con su presidente al frente, la CEOE ha dado importantes pasos para mejorar la eficiencia de su funcionamiento interno con una mayor transparencia y cumpliendo su papel como interlocutor social, tan importante como es para la estabilidad de nuestro país. Al mismo tiempo, ha defendido con eficacia los intereses de las empresas españolas en todos los ámbitos”, dijo. Y a continuación añadió que en el Consejo Empresarial de la Competitividad que él preside consideran que “esa transformación iniciada en la CEOE debe continuar con el fin de consolidar los logros obtenidos bajo el mandato de Joan Rosell,”. Eso sí, siempre “con pleno respeto al proceso electoral en curso” (sic).

En los últimos días, la figura de Rosell ha ganado muchos enteros para presidir de nuevo la CEOE. Después de semanas de mucho estrés, el candidato de la Caixa ha conseguido darle la vuelta a la tortilla y encara la recta final con el halo de ganador. No sin haber recurrido a algunas llamadas telefónicas un tanto amenazantes, ha protagonizado una ardua remontada a pesar del descontento reinante. Al igual que hiciese con Banegas y Diaz-Ferrán, ha sabido forjar nuevas componendas que le aseguran votos. Se ha movido hasta el punto de lograr el respaldo de diversos insurrectos de la patronal madrileña, entre los que alguno incluso se precia de ser gran amigo del candidato rival, Antonio Garamendi.

Y Rosell quiso hacer gala de ello este jueves aprovechando el acto organizado por la CEOE y el CEC para promover la internacionalización de las empresas. De poco importaba que en realidad se tratase de una celebración institucional en la que no debería haber espacio para la promoción electoral. Ante una nutrida representación de las compañías más importantes de nuestro país, el propósito de la organización consistía descaradamente en exhibir en todo su esplendor el apoyo unánime de las grandes. “Su experiencia como empresario familiar y directivo de grandes empresas son la mejor garantía de una gestión eficaz al frente de la CEOE", apostilló Alierta en plena loa sobre Rosell. Y para rematar la faena, el presidente de Telefónica y del CEC anunció su disposición a participar en los órganos de coordinación que se pudieran establecer en un futuro próximo. Con el Ibex presuntamente en la saca, el equipo de Rosell se mostraba exultante.

Sin embargo, no todos veían con esa misma alegría el gol marcado a Garamendi en la jornada del jueves. "Es triste ver cómo el presidente de la CEOE tiene que acudir a que le rescate precisamente la misma organización, el Consejo Empresarial de la Competitividad, que se creó con el fin de saltarse a la patronal. Es el abrazo del oso. Están vaciando a la CEOE de contenido y encima le están animando a que siga por ahí", interpretan fuentes del campo contrario.

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