Quantcast

El Buscón

Evo Morales marca un gol con su equipo boliviano, que vence 4 a 1 al de Brufau y Nemesio (Repsol)

Antonio Brufau y Evo Morales, en la inauguración de la ampliación de la planta de gas de Margarita.

El deporte favorito del presidente de Bolivia, Evo Morales, es el fútbol. Es un forofo y gusta de agasajar a sus invitados más futboleros con un partido para celebrar lo que haya que celebrar: la inversión de una compañía, la visita oficial de un mandatario, la inauguración de proyectos o infraestructuras…

Y esta semana la tradición se ha repetido con Repsol. El presidente de la petrolera, Antonio Brufau, es un culé de pro, y sabe darle al cuero, al igual que su 'número dos', Nemesio Fernández Cuesta, director general de negocios. Los dos lideraron este pasada semana el equipo corporativo de fútbol de Repsol, que se enfrentó al de Bolivia, no al oficial, sino al que encabeza su presidente.

Brufau y Nemesio iban con camiseta corporativa, mientras Evo y su séquito vistieron indumentaria con la bandera nacional. Ganaron los bolivianos cuatro a uno. El presidente del país aguantó todo el partido y marcó un gol de los cuatro de su equipo; los ejecutivos de Repsol se dejaron la piel en el campo, aunque no aguantaron todo el partido.

Morales demostró que está en forma, aguantó todo el partido y marcón uno de los cuatro goles de su equipo

No es la primera vez que Morales y Brufau se enfrentan. Hace unos años también hubo partido y también fue para celebrar las inversiones y ampliaciones de la petrolera española en el campo de gas de Margarita.

La de principios de la semana pasada fue la inauguración de la nueva ampliación de esta planta de procesamiento de gas, situada en el departamento de Tarija, en el sur del país andino. Gracias al avance de este proyecto se aumenta la capacidad de la planta, con una producción de gas actual de 14 millones de m3/día, equivalentes a cerca del 15% del consumo diario de gas en España.

Margarita-Huacaya, uno de los 10 proyectos clave en el Plan Estratégico de Repsol, está superando todas las previsiones, tanto en el volumen de producción como en el plazo récord de puesta en marcha, dijo Brufau en la inauguración, que recordó que la inversión en este desarrollo asciende a 640 millones de dólares.

Brufau y Morales escenifican la buena entente entre una empresa extranjera y un país latinoaméricano, frente a las tensiones que sufre el grupo español en otros países de la zona. Nada trascendió en esta visita de posibles avances en un acuerdo con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, por la expropiación de YPF. Kirchner y Morales mantienen una relación estrecha desde hace años.

Todo muy tranquilo y esperanzador en Bolivia para Repsol, después del susto dado a todas las empresas españolas presentes en el país por el presidente Mariano Rajoy, cuando se provocó un conflicto diplomático con Evo Morales por las sospechas infundadas de que en su avión presidencial llevara escondido al ex analista de la CIA, Edward Snowden. Rajoy pidió perdón y se selló la paz con una visita de Morales a España. Todo arreglado.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.