Carmona superó el aforo oficial permitido en la presentación de su candidatura

Antonio Carmona, candidato del PSM-PSOE a la alcaldía de Madrid, superó con creces el aforo permitido para el salón de actos de UGT en el acto de la presentación de candidatura celebrado el pasado miércoles. Mal inicio para alguien que debe respetar la normativa municipal.

El propio candidato difundió de forma triunfalista este hecho por las redes sociales y llegó a hablar de mil personas, cuando el aforo oficial del salón es de 650. Este Buscón, que estuvo por allí, pudo comprobar que los pasillos y la parte de atrás estaba repleta de militantes de pie y había más gente sin poder entrar.

¿Y cómo logró esta “gesta” el candidato? Carmona lleva dos años acumulando e-mail, números de teléfono y ha tirado de redes sociales y, especialmente, del “boca a boca” entre la militancia socialista. Pero además, ha logrado la complicidad de UGT. Las federaciones de Metal, Transportes y de funcionarios se movilizaron para llenar y parece que van a apoyar toda la campaña. Carmona fue muy aplaudido por los miembros de UGT, al igual que Juan Barranco. Los aplausos a Tomás Gómez no tuvieron ni la misma intensidad ni duraron el mismo tiempo. A algunos socialistas les llamó la atención que hubiera ugetistas que no rindieran este homenaje a Gómez.

El acto no fue convocado como “asamblea abierta” como se ha hecho con el resto de mítines de Carmona en los últimos meses. Fue puro mitin. No hubo gente en el escenario como suele haber en todas las convocatorias del PSOE y sí la actuación de un grupo rockero. Sí que estuvo presente el expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, gran apoyo de Antonio Carmona desde hace tiempo, que hace algunas semanas dio un susto cuando se le vio en un acto de Ciudadanos en Madrid.

La intervención más plana corrió a cargo de César Luena, secretario de Organización del PSOE. Uno de los socialistas de las primeras filas le dijo a otro de los asistentes: “ahora entiendo la razón por la que en la calle Ferraz le llaman ‘el seminarista’.