Quantcast

Motor

Es la versión más deportiva de la gama con sus 180 CV y un chasis puesto a punto por Seat Sport

A simple vista, el nuevo Cupra refleja claramente que se trata de la versión más deportiva de la gama, con un frontal en que destaca la superficie más alargada de la parrilla y la entrada de aire inferior que acentúan su fuerte personalidad. Los retrovisores pintados en negro, las llantas de 17 pulgadas, el paragolpes trasero más ancho que enmarca el difusor de gran tamaño en negro mate o el escape en forma trapezoidal son otros detalles encargados de marcar diferencias con el resto de la gama.

Frente al hasta ahora más potente Ibiza, el FR de 150 CV, el nuevo Cupra cuesta unos 5.000 euros más —22.600 euros— y ofrece, además de modificaciones en el chasis, un motor con 30 CV extras. Sus 180 CV van asociados únicamente al cambio automático de doble embrague DSG de 7 velocidades, un cambio que se puede manejar desde las levas del volante para un tacto más deportivo y eficaz en conducción rápida.

En el chasis, se ha configurado una suspensión con muelles y amortiguadores más firmes que rebajan la altura de la carrocería en 15 milímetros, además de lograr un centro de gravedad más bajo para un comportamiento en curva mucho más sólido y eficaz. Según la marca, el resultado de todo ello es un Cupra más ágil que la versión anterior, pero se ha buscado al tiempo que el confort de marcha en largas distancias resulte superior, con mejoras introducidas en el palier del eje y unos amortiguadores menos rígidos que antes.

Con apenas 1.180 kilos de peso y un motor de 180 CV, la relación peso/potencia sitúa al Cupra entre los deportivos más eficaces

El sistema de frenos de serie (con discos de 288 mm delante y 230 mm detrás) puede ser sustituido por otro opcional de competición desarrollado por Seat Sport, con el que los más exigentes podrán disfrutar de un nivel adicional de eficacia en conducción muy deportiva.

El motor, es el 1.4 TSI conocido de otras versiones pero con un rendimiento que llega en este caso hasta los 180 CV con un par máximo de 250 Nm que llega desde apenas 2.000 rpm, fruto de un sistema de sobrealimentación que combina turbo y compresor, el primero favoreciendo potencia a alto régimen y, el segundo, par a bajas vueltas. Gracias a ello, acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y alcanza 228 km/h de velocidad máxima. Prestaciones de alto nivel que no están reñidas con unos consumos ajustados, apenas 5,9 l/100 km de media.

Y en el interior, se respira también la fuerte personalidad deportiva a través de unos asientos envolventes que permiten una gran sujeción entre curvas, un volante de formas difertentes a las del resto de la gama y provisto de levas para el cambio, de un cuadro de instrumentos de diseño específico con agujas y grafías en color blanco y de un conjunto de pedales en aluminio.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.