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Motor

Audi introduce la tecnología híbrida en sus berlinas de lujo

Junto al Q5 llegado al mercado a principios de año, el A6 supone la tercera opción en la gama híbrida de Audi, una gama desarrollada sobre la misma tecnología de situar ambos motores -gasolina y eléctrico- en paralelo y conectados entre si a través de un embrague que permite que funcionen de forma conjunta o individualmente.  El motor de gasolina es el 2.0 TFSI de 211 CV mientras que el eléctrico, por sus compactas dimensiones, permite situarlo en el hueco que ocuparía el convertidor hidráulico de par dentro del cambio Tiptronic, y rinde hasta 54 CV de potencia a 2.300 rpm y 210 Nm de par. Un embrague multidisco se encargada de acoplar o desacoplar el motor eléctrico y el motor TFSI con enorme suavidad.

Hasta 100 km/h en eléctrico

El motor eléctrico puede funcionar como generador de potencia de tracción, para arrancar el motor de combustión o generando electricidad para recargar las baterías. El conjunto de baterías de iones de litio resulta muy compacto y ligero -pesa sólo 38 kilos- y, cuando el motor eléctrico y el de combustión trabajan de forma conjunta, se alcanza una potencia de 245 CV y un par máximo de casi 500 Nm. Todo ello con un consumo medio homologado de apenas 6,2 l/100 km para unos niveles de emisiones de 145 g/km, inferiores incluso al A6 3.0 TDi de similar potencia, disfrutando de una autonomía de casi 1.200 kilómetros. En modo completamente eléctrico, puede alcanzar una velocidad máxima de 100 km/h y, a  velocidad constante de 60 km/h, puede recorrer hasta 3 kilómetros, lo que permite moverse en cortos trayectos urbanos en completo silencio y con consumo cero.

Pero en es carretera donde descubrimos el brillante trabajo efectuado por los técnicos de Audi, logrando de entrada una finura de funcionamiento exquisita para disfrutar de una conducción sumamente agradable, con mínima rumorosidad incluso a alta velocidad y una enorme facilidad no sólo para mantener elevadísimos cruceros, sino para recuperar el ritmo de forma vertiginosa gracias al apoyo del motor eléctrico, que permite en fases de plena aceleración ganar velocidad con mucha rapidez. El sistema híbrido ofrece cinco estados de funcionamiento diferentes: sólo con el motor de combustión, sólo con el motor eléctrico, en modo híbrido, en modo de aceleración intensa o en modo de recuperación de energía, que se activan y desactivan de forma completamente automática en función del modo de conducción elegido; eléctrico EV, eficiente  “D” y deportivo “S”. Una berlina que destaca por la brillante suavidad de funcionamiento, con un precio ligeramente superior al del A6 3.0 TDi de similar potencia, pero que incluye de serie elementos como el climatizador de cuatro zonas, el MMI touch y el techo eléctrico, aunque no cuenta con la tracción quattro que sí monta de serie aquél.  

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