Quantcast

Tecnología

La picaresca llega a Car2Go: decenas de usuarios retienen los coches en sus garajes

Pantallazo real del coche de un usuario retenido en el garaje de su casa

La picaresca ha llegado a Car2Go y Emov, dos de los servicios de transporte colaborativo de la ciudad de Madrid.  Algunos usuarios deciden, una vez finalizado el trayecto, reterner el vehículo en los garajes de sus casas, algo que no está permitido. De esta forma, al día siguiente no pierden el tiempo en buscar otro coche con el que moverse.

El sistema de reserva de Car2Go y Emov funciona básicamente de la siguiente manera: el usuario accede a una aplicación móvil y busca el coche que se encuentre más cerca a su posición, lo reserva y dispone de un tiempo concreto para ir a recogerlo. Si no lo toma en ese tiempo, la unidad queda libre. Si finalmente el vehículo es utilizado, una vez acabado el trayecto quedará de nuevo libre para el siguiente cliente.

¿Qué sucede si el último usuario retiene el vehículo en su garaje? Pues que al siguiente conductor le aparecerá como libre el vehículo pero cuando llegue al lugar de recogida no encontrará ningún coche. La flecha señalará un edificio concreto (ver foto), en el que se encuentra el vehículo retenido, pero no habrá nada en la vía urbana.

Se trata de una práctica que es sancionada por ambas compañías con 250 euros de multa (grúa aparte). Además, los más reincidentes son expulsados del servicio, situación que ya se ha dado con algunos clientes de Car2Go.

Las condiciones de uso de ambas compañías de carsharing o transporte colaborativo reflejan claramente que este tipo de prácticas no están permitidas, una circunstancia que se produce "unas cuatro veces cada día de media desde hace meses", según fuentes tanto de Car2Go como de Emov consultadas por Vozpópuli.  

"Es algo muy sucio cuando estamos hablando de economía colaborativa, y lo estamos combatiendo a golpe de sanción, que creemos que es lo más disuasorio", aseguran desde Emov.

Los dos servicios recomiendan ponerse en contacto con el centro de atención al cliente en cuanto se sospeche de una actuación de este tipo. "Lo único que podemos hacer es pedir perdón a los clientes y enviar un equipo de personas a que investiguen qué ha sucedido. En algunas ocasiones no se trata de una retención ilegal del vehículo sino de un fallo del radar que sitúa el coche en otro sitio", reconocen desde ambos servicios.

Los coches eléctricos, de moda

Car2Go y Emov suman unos 1.000 vehículos colaborativos en la capital, a los que desde hace unos días hay que sumar 30 motos de la firma eCooltra, que ya ofrece su servicio en modo de pruebas.

El precio de eCooltra es de 0,24 euros el minuto frente a los 0,19 euros el minuto que facturan sus competidores de cuatro ruedas.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.