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Web Summit 2017: el futuro por fin llegó

Web Summit 2017: el futuro por fin llegó

Quienes pensaban que desplazarse en coche volador, como Harrison Ford en "Blade Runner", era todavía algo imposible, vieron que estaban equivocados en la Web Summit de Lisboa de este año, la cita que ha demostrado que nebulosas como la Inteligencia Artificial (IA) son ya -por fin- realidades cercanas.

Nadie ha quedado indiferente a las presentaciones que se hicieron durante el encuentro de este año, que provocaron euforia entre los creyentes en las bondades de este futuro y preocupación en quienes ven un incremento de vigilancia "online" al estilo de "1984" o una influencia de los robots en los humanos como la que imaginó Isaac Asimov.

Con todo, la tendencia general es la alerta. Los cambios en nuestro modo de vida se acercan y no valen excusas: hay preguntas que deben plantearse ahora para que mañana, cuando estas realidades estén presentes en el día a día, no nos controlen. Nadie lo expuso con tanta autoridad como el científico Stephen Hawking.

Aviso general: hay que prepararse

Hawking, una de las mentes más brillantes de la época actual, no se anduvo con rodeos y abordó el tema justo en la inauguración de la Web Summit, en la que participó a través de un vídeo en el que razonó sobre la Inteligencia Artificial (IA).

Charla con un robot durante el evento

"Puede ser la mejor o la peor cosa que le suceda a la humanidad",  consideró el científico, quien no obstante se declaró "optimista" con respecto a la IA.

"Simplemente tenemos que ser conscientes de los peligros, identificarlos, emplear las mejores prácticas y control posibles y prepararnos para sus consecuencias con bastante antelación", recomendó.

No fue el único en advertir sobre la necesidad de prepararse en esta edición de la Web Summit. El propio responsable del evento, Paddy Cosgrave, también sostuvo que estamos ante "un punto de inflexión", e incluso el secretario general de la ONU, António Guterres, invitó a abordar estas cuestiones.

"Mi llamamiento para quienes están en la Web Summit es empezar a  discutir seriamente los impactos de esta revolución en la sociedad del mañana", pidió Guterres en su intervención, centrada sobre todo en el cambio climático como uno de los grandes riesgos del futuro.    

Ahora sí, el futuro ya está aquí

Algunas de las grandes novedades presentadas mostraron que hay motivos para hacerse ya muchas preguntas, pero sobre todo, que las expectativas que instaló la literatura de ciencia-ficción por fin se volverán realidad.

La primera de ellas, los siempre deseados "coches voladores". No  serán vehículos como los ha mostrado el cine, pero sí funcionarán a manera de taxis por obra de un nuevo servicio de la plataforma de transporte Uber, llamado UberAir, listo para funcionar de forma inicial en Los Ángeles dentro de apenas tres años.

El avance presentado en la Web Summit por el responsable de producto de la compañía, Jeff Holden, que desató los aplausos entre el público, muestra que será tan sencillo reservar los futuristas helicópteros de Uber como sus actuales automóviles. Un UberAir, que ofrecerá viajes compartidos a precios asequibles,  según prometieron desde la empresa evitará, por ejemplo, los temidos atascos de autopista en los accesos a grandes ciudades, que serán  sobrevoladas en aparatos eléctricos -y por tanto respetuosos con el medio ambiente- y menos ruidosos que los helicópteros.    

Otra de las novedades destacadas será el comienzo de la  integración en la vida diaria de la inteligencia artificial, un aspecto que genera más rechazo que aplauso, incluso en la Web Summit. La intervención en el congreso de dos robots lo dejó claro. En una aparente charla informal, los robots Sophia y el profesor Einstein quisieron hacer humor y acabaron por congelar la carcajada en el auditorio, al asegurar en tono neutro: "Sí, nos vamos a quedar con vuestros trabajos".    

Es la cruz de la moneda de la AI que,  según uno de los mayores expertos en este campo, Jerome Pesenti, "o es vista como una utopía optimista o una amenaza mortal".

Pesanti trajo a la Web Summit una innovación relativa a la IA que sorprendió a muchos: su aplicación para acelerar los descubrimientos científicos.

La IA cambiará nuestra relación con la tecnología, que procesará de forma diferente los datos, haciéndolos más comprensibles

La IA, expuso, cambiará nuestra relación con la tecnología, que procesará de forma diferente los datos, haciéndolos más comprensibles.

Aquello que exige horas de recopilación y análisis podría ser procesado para ser más simple y facilitar así el tránsito al pensamiento más complejo y científico, y con ello el descubrimiento puede llegar antes. Todo ocurriría, dijo, en el corto y medio plazo.

Y con respecto al gran temor, el de que los robots ocupen trabajos hasta ahora realizados por humanos, consideró que sí podrán realizar "tareas repetitivas" en, por ejemplo, servicios de atención al usuario, lo que dejaría a las personas tareas de pensamiento más complejo y, con ello, también más posibilidad de descubrimientos.

Mientras tanto, avanza también la llegada, aproximadamente también dentro de tres años, del 5G, que acelerará el intercambio de datos y que puede impulsar el desarrollo de estas tecnologías inteligentes para mejorar la telemedicina.

Muestras con realidad virtual durante el evento

Las aplicaciones prácticas que traería se extienden al ámbito de la seguridad ya que, -según aseguraron responsables de Intel que trabajan ya para poder implementar esta tecnología-, permitiría un reconocimiento facial que ayudaría a la policía a identificarpersonas.  Aunque también parece evidente que no solo serviría a losagentes.

Cambio climático: hay que actuar ya

Hay más aspectos diarios que cambiarán en ese futuro más cercano que nunca, y no son buenos. La sombra del cambio climático, en medio de un otoño extraordinariamente cálido y la sequía que afecta a Portugal, se hizo aún más alargada en la Web Summit gracias alexvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore.

Gore, conocido activista contra el cambio climático, cerró la cita de Lisboa con un llamamiento a "reclutar" a un público entregado de 20.000 personas a las que dijo que cree que se puede parar el cambio climático y que también podemos cambiar nuestros hábitos nocivos, aunque no está tan seguro de que finalmente lo hagamos. Asimismo, destacó que se están creando actualmente "unas herramientas sostenibles y eficientes para detener las emisiones" que dañan el medio ambiente.

Parte de estos recursos nuevos fueron presentados en la Web Summit, donde tuvieron espacio destacado empresas emergentes con proyectos para reducir la polución o dar una nueva vida a los desechos contaminantes.

Con estas esperanzas concluyó el congreso, que se celebrará en Lisboa al menos un año más con el desafío de encajar su creciente asistencia.

Este año, con 60.000 participantes, los recintos de la Feria Internacional de Lisboa y el estadio Altice Arena ya completaron aforo, lo que abre la puerta a que el evento se disperse por otros enclaves lisboetas el año que viene. El otro reto, tras la edición de este año, será comprobar dentro de 12 meses si las advertencias han sido atendidas y si se han formulado ya algunas respuestas para hacer frente a ese futuro que en pocos años no tendremos que imaginar. 

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