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Tecnología

De la máquina de Turing al acelerador de partículas: museos tecnológicos que no te puedes perder

Cuando le preguntaban a mi abuelo acerca de dónde se hallaba el conocimiento, no respondía un lugar concreto. Soltaba con desparpajo una frase lapidaria: "El que quiera saber, viajar y leer". Estanterías y caminos. Letras y vivencias. Ahí es donde, para él, se encontraba el conocimiento.

El mundo de la tecnología está ineludiblemente ligado al de la ciencia -es imposible que la primera exista sin la segunda, y viceversa-. Son el tándem que han llevado, para bien o para mal, a la sociedad a alcanzar el nivel de progreso actual.

Aunque el conocimiento no se puede encerrar completamente, muchas ciudades de todo el mundo han levantado museos en los que se guarda parte del saber científico y tecnológico para que quienes deseen aprender tengan la oportunidad de hacerlo. 

Si te gusta la tecnología y vas a visitar Rusia, Estados Unidos, Japón, China, Finlandia, y algunos países más del globo terráqueo, quizá te apetezca desplazarte a alguno de los museos que te proponemos a continuación. O quién sabe, igual tus ganas de aprender son tan grandes que prefieres hacer un tour organizado. Sea cual sea tu elección, aquí tienes algunos de los museos de ciencia y tecnología más interesantes del planeta.

Museo Nacional de Ciencia y Tecnología en Alcobendas, España

Museo Nacional de Ciencia y Tecnología en Alcobendas

Es uno de los museos más jóvenes dedicados a la ciencia y la tecnología de todo el mundo -fue inaugurado en 2014-. Posee 3.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, en las que se pueden ver piezas y componentes tecnológicos tan diminutos que se necesita de un microscopio para que el ojo humano las distinga. Además se pueden ver electrodomésticos y vehículos del siglo pasado, así como diversos juguetes ópticos que abordan fenómenos relacionados con la percepción de las imágenes y su movimiento, e instrumental de medicina de hace dos siglos de antiguedad.
También hay piezas de la colección de Mónico Sánchez Moreno, inventor e ingeniero eléctrico español, pionero de la radiología, las telecomunicaciones sin cables y electroterapia. Fue conocido por inventar de un aparato portátil de rayos X y las corrientes de alta frecuencia en 1909.

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Precio: Gratuito

CERN en Ginebra, Suiza

Interior de uno de los edificios del CERN

Se inauguró en 1952 y en sus paredes tuvo lugar el mayor descubrimiento de los últimos tiempos en lo que a la física de partículas se refiere: El bosón de Higgs.

Si estás pensando en acudir, reserva con tiempo. Las entradas son reducidas y sólo se ponen a la venta unas 30 diarias. El tour habitual no incluye el acceso a las zonas más 'secretas' del centro, pero, tranquilo, hay visitas relacionadas con el acelerador de partículas, principal reclamo del CERN.

De todos los edificios uno de los más visitados es el Globo de la Ciencia, una enorme esfera incrustada en el suelo que alberga un auditorio en el que el que encontrarás información y nociones básicas sobre el mundo de las partículas y lo que se muestra en el CERN.

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Precio: Gratuito

Museo de Ciencia y Tecnología en Shangai, China

Un robot toca el piano en el Museo de la Ciencia y la Tecnología de Shangai

Si quieres retar a un robot a jugar a las 5 en raya, este es tu museo, del que también podrás llevarte un retrato realizado por uno de estos robots mientras otro toca una tonada al piano. Ahí es nada.

Levantado en la ciudad más poblada de China -prepárate si no te gustan las aglomeraciones-, permite experimentar la gravedad cero y también realizar muchos de los ejercicios a los que son sometidos los astronautas durante su entrenamiento.

Menos interesante -si tu objetivo es visitarlo por la tecnología que lo nutre- son algunas salas que exponen animales disecados y tallados en plástico. 

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Precio: 7,5 euros

Museo Miraikan en Tokio, Japón

Exterior del Museo Miraikan

Es uno de los museos más 'técnicos' de todos. ¿Qué quiere decir esto? Pues que trata de explicar conceptos muy complejos. Su enfoque es básicamente interactivo y está centrado principalmente en la robótica, la informática, la medicina y la exploración espacial.

De hecho, uno de los miembros más visitados del museo es Asimo, el robot desarrollado por Honda del que seguro has oído hablar. A las 11 y a las 14:00 podrás verle en su salsa, moviéndose a tu antojo por el museo.

Situado sobre una isla artificial sita en la bahía de Tokio, es muy recomendable observar, a la entrada, una gran bola del mundo llamada Geo-Cosmos. Es la primera pantalla esférica del mundo y muestra datos de la tierra como la concentración de CO2, y la tierra desde diferentes puntos de vista -aire, tierra, mar...-.

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Precio: 4,5 euros

Deutsches Museum en Munich, Alemania

Exterior del Deutsches Museum

Fundado en 1903, es uno de los más antiguos del mundo y con más piezas de exposición en su haber -unas 100.000-. Si eres de los que viaja para conocer tecnología, este lugar debe estar entre tus destinos alguna vez.

El museo está distribuido en cuatro espacios diferentes: el edificio principal, el centro de transportes, los Astilleros Aeronáuticos y el Deutsches Museum.

Las exposiciones que se pueden contemplar en su interior versan sobre minería, física atómica, medio ambiente, instrumentos musicales, el ferrocarril, el petróleo, los aviones, los motores...

Como curiosidad, se puede ver el primer avión a motor desarrollado por los hermanos Wright o el primer coche de Karl Benz, que crearía la firma Mercedes Benz haciéndole un guiño al nombre de su mujer, Mercedes.

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Precio: 11 euros

Museo del Espacio en Tsim Sha Tsui, Hong Kong

Interior del Museo del Espacio en Hong Kong

Esta compuesto por dos estructuras. Una de ellas recuerda mucho al Planetario de Madrid, ya que es una media esfera de 8.000 metros cuadrados en la que se puede apreciar el firmamento, y es que la astronomía es el plato fuerte de este museo.

Los visitantes podrán ver una réplica del cielo en su cúpula y todos los asientos instalados cuentan con un sistema interactivo, en varios idiomas, que explica diferentes conceptos astronómicos de forma sencilla.

También se puede contemplar una maqueta del morro y la cabina del mítico Transbordador Espacial creado por la Nasa.

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Precio: 27 euros

Museo de la Cosmonáutica en Moscú, Rusia

Cápsula espacial en la que habitaban los astronautas cuando eran propulsados al espacio

El museo tiene 8.000 metros cuadrados y está coronado por un obelisco que se ve a distancia. Si quieres ver cómo fue la carrera espacial rusa, sobre todo en la década de los 50 y los 60 cuando rivalizaban especialmente con los americanos, este es el sitio. En él se puede ver una réplica de la perrita Laika, que fue el primer animal en alcanzar el espacio -y el primero también en morir-.

Es especialmente interesante la parte de la exposición en la que se pueden ver los cohetes y cápsulas -como la de la foto- en las que los astronautas viajaban por el espacio. También es especialmente llamativo ver la evolución que han sufrido los trajes de los astronautas, algo que se puede comprobar en este museo.

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Precio: 3,5 euros

Museo de máquinas recreativas soviéticas en Moscú, Rusia

Un visitante juega a uno de los videojuegos del museo

El entorno perfecto para los amantes de los videojuegos. Pero no de los de ahora, sino de los de hace más de 40 años. No siempre hubo pantallas y procesadores. Al principio, los videojuegos estaban hechos de forma analógica. 

Básicamente este museo es como un gran salón recreativo en el que se puede jugar a multitud de máquinas analógicas: juegos en primera persona, de carreras de coches, futbolines de hockey sobre hielo...

Casi todas las máquinas mezclan su construcción analógica con LEDs y señalizaciones luminosas que perseguían, en la época, dar un barniz tecnológico a todo, en la antesala de los primeros videojuegos informáticos.

La entrada no lo es como tal. A la entrada has de pagar unos 8 euros, que se convierten en un cucurucho con fichas para jugar a todas las máquinas recreativas que quieras.

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Precio: 8 euros

Museo Nacional del Aire y el Espacio en Washington, EEUU

Interior del Museo del Arte y del Espacio de Estados Unidos

El Museo Nacional del Aire y el Espacio (National Air and Space Museum) tiene la mayor colección de aviones y naves espaciales del planeta.

En sus pasillos y salas se puede ver prácticamente toda la historia de la evolución de la tecnología aérea, tanto de los aviones como de los vuelos espaciales, además de explicaciones de conceptos que tienen que ver con la tecnología aérea. Aunque casi todos los objetos que incluye son originales, algunos de ellos -los menos- son réplicas.

Entre los objetos más interesantes que incluye, está un cohete V-2, el primero que alcanzó el espacio, una de las pocas rocas lunares que hay en la tierra -se puede tocar- y un Air Force One de 1960 en el que viajaba el presidente John F. Kennedy.

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Precio: Gratuito

Museo Henry Ford en Michigan, EEUU

Habrán escuchado ese chiste que dice que quien verdaderamente hizo negocio no fue Henry Ford con los coches, sino su hermano Roque con los quesos. Dejando aparte este divertido calambur, el museo Henry Ford es toda una realidad en la que se puede repasar la historia de una de las marcas de coches más importantes del mundo.

El museo tiene 50.000 metros cuadrados de superificie y en él se encuentran muchos de los objetos que ford comenzó a coleccionar allá por 1906, coincidiendo casi con la fundación de la compañía.

En él se pueden ver coches muy diferentes, de muchas marcas: un Ford Mustang del 65, un Bugatti Royale Type 41, el coche en el que el presidente J.F. Kennedy fue disparado, el carro en el que viajaba Abraham Lincoln... Y no solo eso, también hay aviones y multitud de piezas de la historia de los Estados Unidos.

Primer modelo de Ford Mustang, Museo Henry Ford

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Precio: 19 euros

Museo de ciencias e Industria en Chicago, EEUU

Exterior del Museo de Ciencias e Industria de Chicago

Es uno de los museos de este tipo más grandes que existen, y dispone de exposiciones tanto temporales como exposiciones permanentes, principalmente dedicadas a la ciencia, la industria y las nuevas tecnologías. La mayoría de ellas son interactivas, así que puedes pasar horas descubriendo y aprendiendo.

Hay una zona en la que hay réplicas de rascacielos construidas con lego y hasta se puede ver una cápsula Apolo original. También se expone un submarino alemán -sí, real, a tamaño completo- de la Segunda Guerra Mundial y locomotoras a vapor del Siglo XIX.

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Precio: 13 euros

Museo de la Ciudad del Espacio en Touluse, Francia

Estacion MIR a tamaño real en el Museo de la Ciudad del Espacio

Este parque temático al aire libre luce modelos a escala real del cohete Ariane 5, con 55 metros de alto. Además, también se puede ver una réplica a tamaño real de la mítica estación Mir.

Cuenta con un planetario que tiene capacidad para que casi 300 personas contemplen y comprendan el comportamiento del universo. Dispone tamvién de zonas interactivas, caso del centro de control para disfrutar del lanzamiento virtual de un cohete al espacio que pondrá un satélite en órbita.

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Precio: 21 euros

Museo Bletcheley Park en Milton Keynes, Inglaterra

Exterior del Museo Bletcheley Park

Aunque desde fuera el complejo parece -y es- un palacio, lo cierto es que en su interior fue hace unos años un laboratorio en el que el matemático Alan Turing descifró los códigos que los nazis utilizaron para comunicarse sin ser descubiertos durante la Segunda Guerra Mundial.

En un interior se guarda la mayor colección de máquinas 'Enigma', que eran parecidas a máquinas de escribir con las que los alemanes cifraban sus comunicaciones. Bletcheley Park es el museo criptográfico más grande de la tierra, con una colección de artefactos criptográficos sin parangón.

Como curiosidad, aún se puede ver en funcionamiento la máquina con la que Turing descifró el código nazi.

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Precio: 27 euros

Museo de la ciencia de Londres, Inglaterra

Cápsula del Apolo X

El museo recoge piezas de la Real Sociedad de Arte y excedentes de la Gran Exposición de Londres de 1851. Alberga las colecciones de ciencia, tecnología, industria y medicina más completas de todo el mundo. 

Es inmenso. Cuenta con 40 salas que cubren desde los inicios de la informática hasta los ñultimos viajes al espacio. No es demasiado interactivo, todo sea dicho, pero cuenta con un cine de tipo IMAX, un simulador de Realidad Virtual y una zona en la que los más pequeños podrán desde construir un puente hasta pilotar un avión.

En él se puede ver el espejo del telescopio Earl of Rosse que durante fue considerado en su día el espejo más grande del mundo. Otro de los objetos que no hay que dejar de ver es el módulo de comando del Apolo X, la primera misión tripulada por hombres que logró entrar en la órbita lunar, la antesala de la llegada del hombre a la luna.

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Precio: Gratuito

Museo Heureka en Vantaa, Finlandia

Foto del esterior del museo Heureka

Su nombre es un claro guiño a Arquímedes, y está pensado para las familias. Cuenta con múltiples explicaciones que ayudarán a los los más pequeños a comprender mejor cómo se comporta la electricidad o la composición del universo.

Ubicado sobre un entorno que recuerda, a pequeña escala, a determinadas zonas de la Ciudad de las Artes de Valencia, dispone de dos zonas de exposición. Una interior, con unos doscientos puntos calientes en los que se puede ver desde el funcionamiento del aparato digestivo hasta una explicación de cómo se produce el dinero, y otra exterior en la que se utiliza principalmente el agua para explicar fenómenos físicos, matemáticos y hasta musicales.

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Precio: 22 euros

Imágenes:

Museo de Ciencia y Tecnología de Alcobendas, foto de Carlos Delgado

CERN, foto de Gillis Danielsen

Museo de la Ciencia y la Tecnología en Shangai, foto de Greg Peterson

Robot tocando el piano, foto de Jakub Halun

Museo Miraikan, foto de Jason Ruk

Deutsches Museum, foto de Max-k muc

Museo del Espacio en Hong Kong, foto de MApoCE

Museo del Arte y del Espacio de los Estados Unidos, foto de Ingfbruno

Museo Henry Ford, foto de DougW

Museo de Ciencias e Industria de Chicago, foto de Urbanrules

Museo de la Ciudad del Espacio, foto de Emeraude

Museo Bletcheley Park en Milton Keynes, Inglaterra, foro de DeFacto

Museo de la ciencia de Londres, Inglaterra, foto de ByB (Bruno Barral)

Museo Heureka, foto de Ville Koistinen

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