Cinco series que podrían ser dignas sucesoras de 'Blade Runner'

A menudo los amantes de la ciencia ficción alegan que su género favorito no son sólo escenarios futuristas destinados al fetiche. Que detrás de naves espaciales, androides o sociedades ultratecnologizadas hay mucho más. Sería poco inteligente creer que 'Battlestar Gallactica' trata únicamente de la batalla contra los cylons o que en 'The Walking Dead' sólo se habla de zombies. O que el único misterio de 'Lost' es una isla repleta de fenómenos paranormales. A la postre, todas ellas van al corazón de la condición humana: de sus debilidades, taras y esperanzas. Por eso, 35 años después de que se estrenara en cines 'Blade Runner', la película de culto de Ridley Scott basada en la obra de Philip K. Dick, la ciencia ficción sigue en plena forma. Seguimos acudiendo a fantasías científicas, diagnósticos sobre el futuro y distopías atemorizantes para tratar de interpretarnos a nosotros mismos. 

'Blade Runner 2049' se estrena hoy en la gran pantalla con grandes expectativas entre crítica y público. El hambre de esa ciencia ficción que pone bajo el foco la identidad humana y los dilemas asociados a la tecnología está a punto de despertar de nuevo en los cines, pero su estela ya lleva presente un tiempo en el mundo seriéfilo. Estas cinco propuestas pueden ser útiles para saciar esa sed.

'Westworld'

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El drama distópico de Jonathan Nolan para la HBO es el sucesor más obvio de esta filosofía. Primero porque recupera el clásico debate sobre los límites de la inteligencia artificial; pero también porque ahonda en la conciencia y la moralidad humana con maestría. En el mundo de 'Westworld', los más pudientes se divierten en un parque temático ambientado en el Lejano Oeste y poblado por unos androides, los anfitriones, que dotan de una verosimilitud inusitada al lugar. Los visitantes tienen el control: pueden desatar sus instintos más primarios con la seguridad de que sus acompañantes están programados para seguir un guion. Sin embargo, algunos de los protagonistas de este teatro como Dolores (Evan Rachel Wood) o Maeve (Thandie Newton) empiezan a desarrollar una conciencia que les empuja a luchar con sus propios recuerdos artificiales para lograr salir de un bucle infinito; para descubrir cuál es la verdadera realidad... y dejar de vivir el mismo día una y otra vez.

A diferencia de los replicantes, los habitantes de este mundo de cartón piedra sí que experimentan esos sentimientos y emociones que los androides del Los Ángeles futurista buscan con tanto ahínco. Y ahí radica la esencia de la narración: ¿es la memoria la base sobre la que se construye nuestra identidad? Al fin y al cabo, ¿no es eso lo que nos hace humanos y cimenta la realidad? Filmada de forma exquisita y aderezada por una banda sonora inolvidable, 'Westworld' se ha convertido ya en uno de los clásicos contemporáneos de la cadena norteamericana.

'The OA'

'The OA' es una serie especial por muchas razones. Para empezar, no es para todos los públicos ni muy dada al matiz. Tras su estreno en diciembre del año pasado, las opiniones se dividieron entre los que se habían sentido fascinados por la historia y los que creían haber presenciado un engaño. Aunque se puede encuadrar dentro del género de la ciencia-ficción, lo cierto es que la creación de Brit Marling y Zal Batmanglij destila el aroma propio de los dramas de Sundance, con un toque de extravagancia y reflexión espiritual más allá de las cuestiones filosóficas que plantea.

La narración empieza cuando Prairie, una joven ciega que ha estado siete años desaparecida, vuelve a casa con la vista totalmente recuperada y unas extrañas cicatrices en la espalda. Abrumada por el FBI y por unos padres que buscan sobreprotegerla tras una experiencia traumática, buscará otra vía de escape para relatar su historia personal. La difusa línea que los recuerdos pueden crear entre realidad y ficción es uno de los temas sobre los que pivota esta ficción, que trata asuntos como la búsqueda de la identidad, los límites morales de la ciencia y la existencia de mundos paralelos.

'Orphan Black'

Esta exitosa serie de BBC America se asienta de nuevo sobre los mimbres de la identidad. La línea argumental lo deja claro desde el principio: Sarah (Tatiana Maslany) es testigo del suicidio de una mujer exactamente igual que ella. Su vida cambia cuando se hace pasar por esta desconocida y comienza a descubrir que hay más mujeres calcadas a ambas. Los clones intentarán, a partir de entonces, descubrir su origen en un emocionante thriller dramático que ya se encuentra en su quinta temporada.

'Black Mirror'

Probablemente una de las miniseries más aclamadas de los últimos años, 'Black Mirror' se ha convertido en uno de los parangones de la distopía tecnológica. En términos estrictos, 'Ahora mismo vuelvo' -el primer episodio de la segunda temporada- es el que aborda de forma más directa la cuestión de la inteligencia artificial en una desgarradora historia que nos muestra a una mujer que acaba de perder a su marido y a la que la tecnología le permite replicarlo en forma de un androide que imita sus gestos, expresiones y singularidades. 

Pero la pesimista antología de Charlie Brooker es mucho más: habla de la distorsión de nuestra realidad, de la memoria y -por supuesto- de los estragos de la tecnología. Una ficción imprescindible que aborda los males de nuestro tiempo con una escalofriante veracidad.

'3%'

La primera producción original de Netflix en Brasil merece un visionado, y no sólo porque se trate de una de las primeras ficciones de la compañía de streaming producidas en un idioma que no es el inglés. Pese a sus ligeros toques telenovelescos y su aroma a drama adolescente, '3%' es otra interesante pesadilla distópica que entronca más con 'Blade Runner 2049' que con el filme original. Situada en un futuro en el que el 97% de la población se ve condenada a vivir en la pobreza y la devastación para mantener a una selecta minoría, la ficción de Pedro Aguilera, protagonizada por Bianca Comparato y João Miguel, nos muestra el interior del Proceso, una competición sin piedad que apenas unos pocos conseguirán superar para ser dignos de vivir en el Mar Alto, un paraíso del progreso.

Dos clases -los desamparados frente a los privilegiados- con las que se puede establecer un símil si nos fijamos en la historia de Denis Villeneuve, en la que se plantea la existencia de castas dentro del mundo de la inteligencia artificial. Todos ellos se preguntan si el sistema es justo... y si es necesario subvertirlo.