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Ciencia

El dinosaurio que se camuflaba en el bosque

Reconstrucción del aspecto de un Psittacosaurus

Hace unos 100 millones de años, Psittacosaurus fue uno de los dinosaurios más prolíficos y exitosos del Cretácico. Su nombre, que se podría traducir del griego como "lagarto loro", se lo pusieron los paleontólogos por el penacho de protoplumas que tenía en su cola y que quizá usaba para refrigerarse o como reclamo a la hora de aparearse. Tenían el tamaño de una gacela, eran bípedos y poseían un poderoso pico parecido al de sus parientes los triceratops.

Las estructuras que antes habían sido tomadas por bacterias muertas eran en realidad melanosomas

Un estudio liderado por Jakob Vinther revela ahora en la revista Current Biology que estos animales tenían una gradación de tonos en su piel que les servía como camuflaje. El estudio ha sido posible gracias al análisis de la cubierta de estos dinosaurios, hallada en China hace unos años, y en gran estado de conservación. Observando al microscopio esta 'piel', Vinther se dio cuenta de que una serie de estructuras que antes habían sido tomadas por bacterias muertas eran en realidad melanosomas, pequeños orgánulos que contienen melanina y que aparecen en la piel y las plumas de otros animales. Tras reconstruir la distribución de estos orgánulos en la piel del animal, los autores descubrieron que el  Psittacosaurus tenía un patrón de coloración más oscura en la parte superior y más clara en el vientre, algo que es habitual en muchas especies animales actuales.

"El fósil conserva un claro contrasombreado, que se ha demostrado que funciona mediante sombras que amortiguan la iluminación sobre el cuerpo, haciendo que el animal aparezca plano ópticamente a ojos del observador", explica Vinther. Mediante reconstrucciones 3D, los autores probaron los efectos de este camuflaje en distintos entornos, pero para asegurarse de que su hipótesis era correcta construyeron un modelo del dinosaurio a escala real y con sus patrones de color originales. A continuación, lo llevaron a un entorno natural y probaron la forma en que reflejaba la luz en distintas condiciones de iluminación.

Su conclusión es que Psittacosaurus vivió en bosques frondosos y pasaba desapercibido gracias a su camuflaje para posibles depredadores. "Nos asombramos al ver lo bien que funcionaban estos patrones de color de este pequeño dinosaurio", dice Vinther. Los fósiles de estos animales se han encontrado entre restos de plantas y árboles fosilizados. Otras especies relacionadas con esta vivían en entornos más parecidos a la sabana actual y los autores predicen que tendrían patrones de camuflaje diferente. Con este trabajo esperan comprender mejor el papel que jugó la coloración de estos dinosaurios a su evolución y diversidad.

Referencia: 3D Camouflage in an Ornithischian Dinosaur (Current Biology)

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