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Ciencia

Nuevo récord de longevidad: los tiburones boreales pueden vivir hasta 400 años

Portada de la revista Science con el anuncio del hallazgo

En este preciso instante, mientras usted lee estas líneas, se deslizan bajo el hielo del Ártico criaturas que nacieron en la época en que Galileo miraba por primera vez las estrellas. Se trata de los tiburones boreales o de Groenlandia (Somniosus microcephalus), una de las especies más misteriosas de escualos, que puede alcanzar hasta los 7 metros de longitud y, según acaba de descubrir un equipo de científicos, vivir hasta 400 años.

Estos misteriosos tiburones viven bajo el hielo a profundidades de hasta 2.000 metros y son muy raras las ocasiones en que se ha podido observar y estudiar. Los inuits lo conocen como Ekalugsuak y en ocasiones dan comer su carne a sus perros, pues para los humanos resulta incomible. En el estómago de estos animales se han encontrado restos de caribús, morsas y hasta de osos polares y se cree que sobrevive como carroñero en las aguas más frías del planeta.

En un trabajo publicado esta semana en Science y que protagoniza la portada de la revista, el equipo de Julius Nielsen ha analizado las lentes oculares de 28 hembras capturadas accidentalmente por las redes de los pescadores. Y tras aplicar técnicas de datación de radiocarbono, su conclusión es que la vida media de estos gigantes es de 272 años. Los dos tiburones más grandes del estudio, de 4,93 y 5,02 metros de longitud, tenían una edad aproximada de 335 y 392 años respectivamente, lo que conduce a Nielsen a pensar que no es difícil que haya ejemplares por encima de los 400 años.

Los datos también indican que las hembras de esta especie no alcanzan la madurez sexual hasta que alcanzan los 4 metros, lo que corresponde con una edad de 156 años. Estos datos convierten al tiburón de Groenlandia en todo un campeón en el reino animal y en el vertebrado más longevo del planeta. Pero, ¿cómo es posible que estos tiburones vivan tantos años? El estudio no entra en esta cuestión, pero los expertos creen que tiene que ver con su metabolismo y las bajas temperaturas. Su ritmo de crecimiento, de un centímetro por año, es excepcionalmente lento y también contribuye a su longevidad.

Para Juan Ignacio Pérez, catedrático de fisiología de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) el crecimiento muy lento y el hecho que retrasen muchísimo la edad reproductora hace que los costes (metabólicos y de supervivencia) que conlleva la reproducción se minimicen. "Estas especies normalmente tienen pocos depredadores y suelen ser típicas de medios muy estables en los que es previsible que los recursos alimenticios se mantengan muy constantes a lo largo del tiempo", explica a Next. Y tan importante como esta estabilidad es el entorno en el que viven. "En esas aguas la temperatura está en torno a 0ºC y a esa temperatura todo va lento, muy lento, por lo que el metabolismo será muy muy bajo y todas las actividades biológicas también".

“A esa temperatura todo va muy lento, por lo que el metabolismo será muy muy bajo”

Para Manuel Collado, investigador del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela y experto en envejecimiento, la clave también está en "una estrategia evolutiva basada en el crecimiento muy lento, postergar la edad reproductiva, metabolismo y "vida" lenta". Para Collado, lo sorprendente es que supere a ballenas árticas y tortugas en longevidad, aunque aún está lejos de alcanzar a la almeja Arctica islandica, que vive hasta 500 años.

Referencia: Eye lens radiocarbon reveals centuries of longevity in the Greenland shark (Somniosus microcephalus) (Science)

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