El resurgir del cómic

Tebeos de coleccionista, lo último en superhéroes, y todo un “merchandising” inimaginable en forma de tazas, peluches, juegos de mesa o figuras valoradas en miles de dólares, resulta más que suficiente para enamorar a los apasionados del cómic, al que consideran el “noveno arte”.

Japón es el paraíso del manga. Muchos fans del género peregrinan al país nipón para visitar lugares como el Museo Ghibli en Mitaka, al oeste de Tokio, creado por Hayao Miyazaki, director de películas de animación tan reconocidas como “El viaje de Chihiro” (Óscar a la mejor película de animación en 2003).

Pero salones del cómic hay muchos repartidos por toda la geografía mundial. En ellos es normal cruzarse con un Goku de “Dragon Ball” o con Doraemon, el gato cósmico, porque sus asistentes acostumbran a ir disfrazados de sus personajes favoritos aunque pasen de los treinta. En un lugar así, lo friki es vestir de calle.

Pero no hace falta declararse fan de los Pokémon o ferviente admirador de la cultura zombi, porque en la actualidad el perfil del lector del cómic es muy heterogéneo. Hay quienes se decantan por el mundo anime, pero otros prefieren la novela gráfica europea y los hay que se quedan con la lectura estadounidense más underground de la mano de Tomine.

En el centro de Madrid

El barrio de los cómics en la capital de España se ubica en el centro de Madrid; pero, alejado de la zona céntrica, en el periférico barrio del Pilar, se encuentra la que fue considerada, según los Premios Eisner (los Óscar del cómic) en 2012, la mejor tienda de cómics del mundo: Akira Comics, una librería familiar especializada en venta de cómics, manga y literatura fantástica.

Regentada por la familia Marugán desde 1993, hoy en día es una referencia en el sector. Jesús Marugán, uno de los propietarios, asegura: “a principios de los años noventa era una norma no escrita que una tienda de cómics debía estar en el centro y, a nosotros, eso no nos gustaba, porque este barrio, en el que vivimos desde pequeños, tiene muchísimos fans de cómics”.

La explosión mediática de cine, televisión y videojuegos, que llegó a partir del 2000, ha despertado la pasión en mucha gente no habitual y ha popularizado los cómics

Las historias de cómics han trascendido más allá de las viñetas; del papel al cine, y también a la televisión. Con el éxito de los superhéroes en el sector editorial, las adaptaciones cinematográficas y televisivas son cada vez más frecuentes. “La explosión mediática de cine, televisión y videojuegos, que llegó a partir del 2000, ha despertado la pasión en mucha gente no habitual y ha popularizado los cómics”, recalca Marugán.

Series como “The Walkig Dead”, que se pueden considerar los zombis más famosos, están inspiradas en cómics; y otras adaptaciones televisivas, como “Powerless”, “Legión” o “Los Inhumanos”, pero también aquellas más antiguas como “El increíble Hulk” o “The Flash”.

Nueva York y las grandes urbes suelen repetirse como escenario de estas aventuras, protagonizadas, en su mayoría, por hombres, pero con alguna que otra mujer tan conocida como “Catwoman”, “Supergirl”, “Wonderwoman” o Jessica Jones.

Héroes con una doble vida, que surgen por primera vez en una época de guerra y sus años posteriores, como respuesta a una sociedad desencantada con ganas de evadirse.

'Persépolis'

Más allá de los superhéroes, el cine también adapta otros estilos basados en cómics. De la mano de Vicent Paronnaud y de la propia autora del cómic, Marjane Satrapi, el filme “Persépolis” se estrenó en el 2007 precedido de una amplia recopilación de merecidos premios, razón por la que puede considerarse un cómic de culto.

En la gran pantalla la buena suerte también acompañó a esta historia autobiográfica sobre cómo vivir y huir del régimen fundamentalista islámico, y obtuvo el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes, así como el del Círculo de Críticos de Nueva York y sus colegas de Los Ángeles, e incluso optó a los Globos de Oro y a los Óscar de 2008 como mejor película extranjera.

Caso parecido es el del trabajo del consagrado Paco Roca, “Arrugas”, Premio Nacional de Cómic de España en 2008, entre otros galardones; y Premio Goya al mejor Guion original en 2012, sobre la realidad del Alzheimer.

El encanto de lo corriente

Fue Steven Spielberg quien se atrevió con todo un clásico y, en 2011, dirigió “Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio” con una versión en 3D; una adaptación de las famosas historias de Hergé.

Marugán destaca que “el cómic francobelga es muy popular en Francia y Bélgica y cuenta con muchos lectores veteranos. En esos países el cómic es parte de su cultura y patrimonio nacional”.

Existen infinidad de títulos comerciales que la mayoría de los espectadores desconoce que existe una versión original narrada en viñetas.

Por ejemplo, “Sin City” es la adaptación del cómic de Frank Miller, “La Familia Addams” se basa en las tiras de prensa de Charles Addams; “El Capitán Trueno”, de Víctor Mora, también tiene su versión cinematográfica; “Makinavaja” de Ramón Tosas Fuentes “Ivá”, triunfó lo mismo en la revista satírica española “El jueves” que en la pequeña y gran pantalla; y “Daniel el travieso” al que Nick Castle llevó al cine en 1993, narra las historietas de Hank Ketchan, versionadas también en animación.

A veces, ocurre al revés. Es el caso de la película “Labyritnh” (“Dentro del Laberinto”), de la que Entertainment Weekly ha informado que saldrá un cómic en febrero de 2018, que revelará el origen del Rey Jareth, el mítico personaje que encarnó David Bowie.

En Akira Comics están convencidos de que “estamos en la mejor época del cómic a efectos de popularidad. Además existe la consolidación de una generación, la de los setenta y ochenta del pasado siglo, que ha crecido con ese hobby y lo ve como algo natural que inculca a las nuevas generaciones”.

En la actualidad, Neox, Neflix o la plataforma Hulu son las encargadas de mostrar a los televidentes estos relatos

En la actualidad, Neox, Neflix o la plataforma Hulu son las encargadas de mostrar a los televidentes estos relatos, porque hoy en día lo que resulta un fenómeno extraño es que una cadena televisiva no cuente con un superhéroe en su programación.

Los que se dedican a la creación o a la venta de este género no se harán ricos, pero sus ganas de dar a conocer este arte les basta para poder vivir de su pasión.

Según Jesús Marugán “el trabajo de librero es muy sacrificado. En el caso de un autor, editor e ilustrador también, porque en mi caso en España es muy prolífica en los mismos y, por desgracia, nuestra producción nacional no es acorde a su número. Al final buscan trabajo en editoriales extranjeras o en otra cosa”.

Pese a todo, cada vez hay más caminos para dirigirse hacia esta sacrificada profesión, porque tanto universidades públicas como escuelas de arte y centros privados empiezan a incluir carreras y cursos relativos a la creación de cómics.