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Cultura

Las inmortales citas de Groucho Marx

El genial cómico murió el 19 de agosto de 1977, en Los Ángeles.

Su levita, sus enormes gafas redondas, las cejas gruesas, su gran bigote y el habitual habano, le convirtieron en todo un símbolo de la comedia del siglo XX. Pero dejó mucho más cuando el 19 de agosto de 1977, a los 86 años, falleció en Los Ángeles.

Cuarenta años después de su pérdida, las películas que protagonizó junto a sus hermanos Chico y Harpo siguen presentes. Entre ellas “A Night at the Opera” (1935) –la película favorita de Groucho– ; “A Day at the Races” (1937), “Room Service” (1938), “At the Circus”  (1939) o “Go West” (1940).

Nacido en la ciudad de Nueva York, Julius Henry Marx, que era su verdadero nombre, creció junto a su familia de emigrantes judíos provenientes de Alemania, y fue el cuarto de seis hermanos. Su madre les inculcó desde pequeños el amor por la música: su hermano Harpo tocaba el arpa, Chico era un buen pianista y a él lo que mejor se le dio fue cantar.

  Groucho, en el centro, con sus hermanos Chico (izquierda) y Harpo en un fotograma de una de sus películas.

Por su parte, el padre se ganaba la vida como sastre y, por aquellas vicisitudes que se dan en las guerras, primero fue ciudadano francés y acabó siendo alemán, porque el lugar donde nació, Alsacia, pasó a ser de Alemania tras un conflicto bélico.

Como el canto no se le daba mal, el primer escenario que pisó en su adolescencia lo hizo como intérprete vocal y, con 16 años, ya trabajaba con sus tres hermanos en obras musicales, hasta que en 1925 la oportunidad llegó al poder estrenarse en Broadway con la obra “Cocoanuts”.

Los Groucho, Harpo, Chico y Zeppo, aprovecharon bien la oportunidad durante varios años y esto permitió a los hermanos Marx firmar un buen contrato con la productora de cine Paramount, bajo cuyo paraguas realizaron varios filmes. Uno de ellos, la versión de “Cocoanuts” (1929), y películas como “Horse Feathers” (1932) o “Duck Soup”, entre otras.

Los cuatro hermanos participaron en un total de seis películas, a las que habría que añadir otros diez títulos más en los que filmaron los artistas de la familia Marx, pero esta vez sin la participación de Zeppo. Pero a Groucho, lo que de verdad le gustaba y a lo que siempre quiso dedicarse, fue escribir. Por su cabeza bullían las ideas que se plasmaron en numerosas frases y sentencias que hicieron engrandecer al máximo la fama y la admiración por este genial artista.

Nunca olvido una cara, pero con la suya voy a hacer una excepción

Lo consiguió y fue autor de varios libros, entre los que sobresalen: “Groucho y yo” (1960) y “Las cartas de Groucho” (1967). De entre sus frases, algunas verdaderamente inmortales, entresacamos un lote de las más jugosas y, por supuesto, con la gracia e ironía que siempre caracterizaron a este creador.

1.- “Aunque es de dominio público, creo que puedo anunciar que nací a muy temprana edad. Antes de tener tiempo para lamentarlo, había alcanzado los cuatro años y medio”.

2.- “No soy perezoso. Lo que ocurre es que no me gusta trabajar”.

3.- "Partiendo de la nada, logró alcanzar la absoluta miseria".  

4.- “Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les conozco muy bien”.

5.- “Nunca olvido una cara, pero con la suya voy a hacer una excepción”.

6.- “No reírse de nada es de tontos: reírse de todo es de estúpidos”.

7.- “Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida, lo cual no dice mucho en su favor”.

8.- “El matrimonio es la principal causa de divorcio”. Lo sabía de primera mano, porque  Groucho se casó en tres ocasiones –con Ruth Johnstone, Kay Marvis Gorcey y Eden Hartford– y tuvo tres hijos, Arthur, Miriam y Melinda.  9.- “Todo el mundo puede envejecer. Lo único que tienes que hacer es vivir lo suficiente”.  

10.- “Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”.

La vida y obra de Groucho Marx es recordada continuamente en todo el mundo.

11.-  “Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…”.

12.- “A quien va usted a creer, ¿A mí, o a sus propios ojos?”.

13.- “Solo hay una forma de saber si un hombre es honesto. Preguntárselo. Y si responde sí, sabes que está corrupto”. 

14.- “La televisión es muy educativa. Siempre que alguien la enciende, voy a otra habitación y leo un buen libro”.

15.- “Pienso vivir para siempre o morir en el intento”. En su caso, esta última frase tiene un sentido completo porque, pase el tiempo que pase, Groucho Marx es un auténtico personaje inmortal.

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