Miembros de la SGAE deben llegar a un acuerdo y elegir presidente

La Junta directiva de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) surgida de las elecciones del pasado 26 de abril elige al nuevo presidente de la entidad, sin que hasta ahora las candidaturas que la integran hayan llegado a un acuerdo para consensuar un nombre.

Desde que se conoció el resultado de las elecciones, que no dio la mayoría suficiente para elegir presidente a ninguna de las candidaturas, comenzaron los contactos y negociaciones entre sus miembros sin que, por el momento, se haya llegado a ninguna conclusión.

La semana pasada todas las opciones estaban abiertas y así siguen hasta hoy, cuando la Junta directiva celebra su primera reunión. La composición de la nueva junta refleja una clara voluntad de cambio y renovación, pero la pluralidad de los miembros les obliga a llegar a acuerdos.

Las dos candidaturas que obtuvieron un mayor respaldo fueron la liderada por Antón Riexa, Aunir, con 14 puestos en la Junta directiva, y De Otra Manera (DOM), que representa José Miguel Fernández Sastrón, con 9.

Además, Autores Más que Nunca tiene 6 representantes; la coalición Centrados, uno, y otro es para un independiente: Miguel Ríos. A estos hay que sumar los 8 puestos que ocupan los editores.

A partir de ahí, varias combinaciones son posibles para reunir los 20 votos que se precisan para designar al presidente y, por ello, las candidaturas han mantenido múltiples contactos estos últimos días.

"En cualquier proceso de negociación tiene que haber renuncias, y nadie quiere", ha indicado el portavoz de Autores Más que Nunca, cuya postura en la votación será determinante, ya que reúnen 6 votos.

Por eso, si no hay acuerdo para que Reixa o Fernández Sastrón consigan la presidencia, cabe la posibilidad de que se recurra a un candidato de consenso alternativo entre los 39 miembros de la junta, entre los que se encuentra el cantante Miguel Ríos.

El voto de los ocho editores también será clave mañana: forman un colegio independiente y votarán en bloque, con la intención de apoyar a la persona que reúna la mayoría "más amplia posible". La incógnita se despejará definitivamente hoy, cuando una SGAE renovada pase página y comience su nueva andadura.