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Cultura

Montoro descarta bajar el IVA cultural a cambio de una fiscalidad favorable apenas días antes de los Goya

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, con el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Aunque todavía se encuentra en proceso de estudio, la rebaja del IVA cultural está prácticamente descartada. El Ministerio de Hacienda prefiere en su lugar ofrecer a los distintos sectores culturales una fiscalidad más favorable, traducida en deducciones al mecenazgo y la producción. Y todo ello con el ánimo de aplacar a un sector levantado en armas apenas días antes de que se celebren los Premios Goya del cine, una habitual caja de resonancias para las quejas de actores y productores.

En opinión de Hacienda, una rebaja del llamado IVA cultural tan sólo representaría 0,8 euros del coste de una entrada de cine y, sin embargo, se beneficiaría sobre todo a los grandes estudios de Hollywood. De modo que la opción más óptima sobre la que trabaja el Ministerio consiste en concentrar las ayudas fiscales sobre todo en el mecenazgo y la producción. Algo que ya se hizo en la ley de emprendedores al incluir incentivos a la producción cinematográfica.

Igual que ocurrió con la fiscalidad del papel, de la que se beneficiaban las grandes empresas para suministrarse material de oficina y que finalmente se suprimió para que sólo se brindasen deducciones al papel escolar, Hacienda tiene la intención de limpiar unas ayudas que, a su entender, suponen un coladero para que se aprovechen otros que poco tienen que ver con la cultura.

En definitiva, se trata de una zanahoria que ofrece Montoro al mundillo del cine y que según las fuentes consultadas del sector satisface a los productores cinematográficos.
Sin embargo, las suspicacias han surgido en el resto de los sectores, que temen verse excluidos y que sólo salgan ganando la producción de cine. Por ejemplo, el teatro depende mucho de la taquilla y, en consecuencia, por lo general prefiere un recorte del IVA Cultural.

El cine estaría dispuesto a negociar, otros siguen presionando

Después de poner a todo trapo en boca del propio Montoro el anuncio de la rebaja del IVA cultural a comienzos de esta semana, a la promesa le sale ahora la letra pequeña. La próxima reforma fiscal incluiría incentivos fiscales a las actividades culturales, pero aparcaría la posibilidad real de bajar el IVA del 21% al 10%. Es decir, se ajustaría la figura de las deducciones fiscales en vez de una modificación directa del tipo.

Cristóbal Montoro ha mantenido estas semanas numerosas reuniones con representantes de distintos sectores, entre ellos el del cine, con el que el ministro de Hacienda ha tenido que librar no pocas batallas tras las reforma de 2012 que subía el IVA del 8% al 21%. Ante la oferta que ha puesto sobre la mesa Hacienda, las productoras cinematográficas no se muestran del todo disconformes. Según fuentes cercanas a este sector, algunos prefieren directamente la introducción de deducciones en el Impuesto de Sociedades a una rebaja del IVA del 21% al 10%.

No obstante, en el Ministerio de Hacienda continúan las reuniones con representantes de distintos sectores, a la espera de recabar todas las demandas y peticiones y toda vez que el comité de expertos concluya su propuesta sobre la reforma fiscal global, que se presentará en la segunda quincena de este mes.

En este debate, el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, permanece al margen. Lassalle confirmó este martes el anuncio realizado por el ministro de Hacienda, pero no dio detalles “porque no los tiene”, dicen quienes aluden a la poca autoridad que ha mostrado el Secretario para reivindicar no sólo las peticiones del sector sino sus propios proyectos.

Quienes todavía muestran incertidumbre ante qué entrará y qué no en la próxima reforma fiscal son los representantes del sector editorial. Después de asestar una caída del 30% del mercado de libros en papel, el e-Book podría resultar una vía para ampliar mercados y restablecer sus cuentas. Sin embargo un IVA del 21% -porcentaje con el que se grava este tipo de producto- difícilmente facilitaría una remontada.

Aunque la Federación del Gremio de Editores admite estar "todo el tiempo" en contacto con el despacho de Montoro, no se confirma si tal recorte podría afectar positivamente a este producto. Después de Suecia y Dinamarca (25%), España es uno de los países de la Unión Europea que mayor tipo impositivo asigna a este bien en toda la Unión Europea. Así quedó luego de pasar de un IVA del 18% al 21%.

Los galeristas miran el asunto con más escepticismo que otra cosa. Después del anuncio hecho hace dos semanas, se aplicará el tipo reducido de IVA (10%) a la venta de obras de artistas, tanto si lo hacen directamente con el cliente como si la compraventa se desarrolla con la intermediación de una galería. Pero en el caso de que la venta sea de una obra de arte propiedad de una galería, el IVA que se aplicará a la transacción será el general, situado en el 21%. Con respecto al tipo original con el que tributaban los galeristas no sufren ninguna rebaja.

El sector más perjudicado en todo este asunto es, sin duda, el Teatro. Aunque el gobierno de los Populares sacó pecho en los Presupuestos Generales del Estado para 2014 con mayor dotación para el teatro -la subida fue del 53% (de 37,76 millones a 58,01)-, también cierto que tan sólo en el último año -a causa de la medida del IVA del 21%- éste se contrajo un 15%, además de la caída acumulada del 40% en los últimos cuatro años.

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