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Cultura

Les voy a contar: Un adelanto del diario político de José Bono

Les voy a contar. Así se llama el primer volumen de los diarios de José Bono, un manuscrito cuyo tamaño total alcanza las 17.000 páginas. De momento, el primer volumen sólo llega a 646. En ellas se recoge la época que transcurre entre el año 1992, con los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla, hasta la derrota de los socialistas y la llegada de Aznar al poder.

Es la época de la ruptura entre Felipe González y Alfonso Guerra, tensión de la que Bono da cuenta al ofrecer las opiniones anécdotas, conversaciones e impresiones del Rey Don Juan Carlos y la Reina Sofía, también por supuesto González y Guerra así como otros personajes como Narcís Serra, Rubalcaba, Almunia, Leguina, José María Aznar, Fidel Castro, Mario Conde, Jesús Polanco, los cardenales Tarancón y Marcelo González, entre muchos otros, de los que a continuación ofrecemos una selección de entradas contenidas en los diarios de Bono.

Con un pabellón de la Expo se puede construir un hospital

Viernes, 29 de mayo de 1992

“Día de Castilla-La Mancha en la Expo de Sevilla. En el Palenque pronuncio un discurso tragando saliva: “Aquí estamos, pero bueno es recordar que podríamos no haber venido”. Recuerdo –aunque mis consejeros me lo desaconsejan- que con el coste del pabellón se podría haber construido un hospital. Asisten los pintores Rafael Canogar y Manuel López Villaseñor; lo músicos José Luis Perales y Luis Cobos; Sara Montiel… El pintor Antonio López García ni vino ni nos dejó su cuadros. (…)

Conversación con Manuel Chaves en la sede de la Junta de Andalucía, el palacio de San Telmo. Intuyo que tiene ganas de ser el sucesor de Felipe pero la verdad es que se trata de una percepción mía,  sin más fundamento. Solchaga le ha hablado de la aproximación a Guerra con palabras tan significativas como éstas: “Lo más serio del partido está en Ferraz”. Solchaga, aunque bajito, es muy largo y pienso que sus palabra a Chaves tienen más que ver con el deseo de criticar a Serra que de poner en valor a Guerra”.

La Reina: “Franco puso la tele y se limitó a contestar con monosílabos a nuestras preguntas”

Martes, 27 de octubre de 1992

“Asisto al homenaje a la lengua castellana en el monasterio de san Millán de la Cogolla, en La Rioja (…) El Rey nos invita a regresar a Madrid, en su avión, a Leguina, Solé Tura, Rubalcaba y a mí. El Rey va en la cabina de los pilotos. Durante el viaje, la reina nos cuenta cómo eran sus viajes cuando vivía Franco: ‘Prácticamente todos los días se producía algún incidente. En Valencia  nos tiraron huevos y el Rey pudo esquivar uno en el aeropuerto (…) En Medina del Campo, se metió una señora en el coche y me dijo que me fuera a Estoril (…) Respecto a sus relaciones con Franco nos cuenta que “eran poco frecuentes”. El general hablaba muy poco. Cuando nombraron al Rey, Príncipe de España, fuimos a pasar seis días con Franco al Pazo de Meirás; entonces creí que sería la ocasión para poder hablar más sosegadamente con él, pero fue imposible. Los nietos gritaban y el general comía en silencio. Cuando acabó al almuerzo nos fuimos a la biblioteca a tomar café y nuestras esperanzas de poder entablar una conversación se vieron frustradas porque Franco puso la tele y no hizo más que contestar con monosílabos a nuestras preguntas. No volvimos a intentarlo”.

Felipe González: “Sin ánimo de ofender: Guerra está mal”

Martes, 13 de abril de 1993

“Me llama Felipe para invitarme a cenar en ‘Los Quintos de Mora’ y dice que ‘Guerra debe estar en el comité de estrategia, y será muy difícil poder incluiros a Maravall y a ti porque los guerristas se oponen totalmente a los dos’. Llego a los Quintos a las 20.30 horas.

Felipe está viendo una película en TVE al lado de una chimenea cargada de leña (…) El tono de la conversación es franco y distendido. Es la primera vez que le hablo con total confianza y claridad: ‘No soy felipista, además, nuestras vidas no han favorecido una relación personalizada; sin embargo, desde que corté con Guerra he aprendido a valorar más tu posición y a comprender lo que habrás tenido que aguantarle’. Me contesta: ‘sin ánimo de desprecio u ofensa, Guerra está mal. Nunca le he dejado que su sectarismo se traduzca o se traslade a las decisiones de Estado. A todas las personas que no gozan de su confianza las considera desleales, pero no sólo para con él sino para con el partido. Intenta paralizar a todo aquel que no coincide exactamente con sus posiciones y no ha asumido que le cesara como vicepresidente. Le envié una carta diciéndole que como tantas veces me había puesto su cargo a disposición mía, creí que había llegado el momento de relevarle de tan dura carga y entonces me dijo que el partido no lo entendería. Le contesté que el partido lo entiende todo y desde luego entendería su salida del Gobierno. Desde entonces está intentando llevar adelante una política sesgada hacia la izquierda que considero equivocada y alejada de los intereses nacionales’”.

Mario Conde: “Mi poder social y mi influencia quiero ponerlos a favor de Felipe”

Jueves, 18 de noviembre de 1993

“Almuerzo con el banquero Mario Conde en el palacio de Fuensalida. Apenas si come, toma algo de vino y muchísimo café. Trata de mostrarse amable en grado superlativo y son varias –incluso demasiadas- las veces que me dice que se ve con Felipe: ‘Cada dos por tres nos llamamos por teléfono y hablamos con gran confianza’. Me parece exagerado ya que Felipe no habla con casi nadie con esa frecuencia. Dice haber votado dos veces a Felipe: ‘Mi poder social y mi influencia en los medios de comunicación no quiero ponerlos a favor del PP sino de Felipe’ y añade:  ‘No entré en el PSP porque mi introductor, Linde, murió cuando me iba a afiliar” (…) En otro momento sentencia: ‘No estoy en política pero tampoco me quiero cerrar el paso para hacerlo en algún momento. Algún día estaré’ y del líder de la oposición afirma, contundente: ‘Aznar es un mal tipo que no vale para la política’”  

Cebrián: “Aposté por Solana en 1982 para que Felipe le nombrara ministro, porque si no, se muere”

Miércoles 29 de marzo de 1995

“Comida en Los Porches con Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa, para entregarle el Boletín Oficial con las declaraciones de bienes de los altos cargos de Castilla-La Mancha. Hablamos de Felipe y de su mala situación política. Me percato rápidamente de que conoce a Felipe más de lo que podía parecer. Dice que que “aunque se dedique a cuidar de la huerta, los tomates y los bonsáis, no debería hacer exhibición de ello y enseñárselo a todas las visitas”. Cebrián se presenta como un “votante fiel al partido socialista pero tengo dudas de su en las próximas votaré a Barranco para la alcaldía de Madrid” (…) Me cuenta que “Javier Pradera y Clemente Auger hicieron una presión extraordinaria durante una cena en casa de Polanco para que Felipe nombrara a Múgica ministro de justicia, y yo intervine en los nombramientos de Julio Feo y Javier Solana en el primer Gobierno de 1982. Hablé muchas veces con Felipe de aquel Gobierno y él tenía serías dudas de incluir a Solana. En la última lista de ministros Solana no estaba e influí para que le nombrara. Si Solana no es ministro, se muere”.

"Me ofrecen ser candidato a la presidencia del Gobierno"

Martes, 25 de mayo de 1999.

"(...) Viajamos a Bilbao, al entierro de Ramón (Rubial), en un avión de Air Europa. Casi lo llenamos los dirigentes del Partido Socialista. A mí me toca al lado de Joaquín Almunia, quien me dice que 'debes estar preparado para ser el candidato a la presidencia de Gobierno, después de las elecciones autonómicas del 13 de junio. Si logras bueno resultados en Castilla-La Mancha y yo creo que los vas a obtener, no tendrás más remedio que aceptar la nominación. Puede ser  que esperemos unos meses o que lo hagamos inmediatamente, pero debes ir haciéndote a la idea  de que serás candidato para las próximaas elecciones porque no tenemos otra alternativa. Otra posibilidad es Javier Solana pero con la guerra de Kosovo está achicharrado'.

Me inquietan y me perturban sus palabras. (...) A la salida del avión y mientras vamos en el autobús desde el aeropuerto de Sondica hasta el hotel Ercilla, en Bilbao, Felipe, que se sienta a mi lado, asegura que 'ya sé lo que te ha propuesto Almunia y estoy de acuerdo en que seas el candidato. Debes decidirlo pronto. Mañana ceno con el grupo Prisa y trabajaré en esa dirección'".

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