Tanto insistió Zapatero que lo consiguió: sus memorias se publicarán el 26 de noviembre

Aún está por contar con detalle lo sucedido la tarde-noche de mayo de 2010 en que España pudo ser intervenida por la UE. José Luis Rodríguez Zapatero se hundía en las encuestas y la tocaba anunciar lo peor: el drástico recorte en el gasto social.  Esta y otras historias formarán parte de El dilema, 600 días de vértigo (Planeta, 2013), un volumen con el que el socialista pretende glosar sus días en Moncloa. En verdad hay mucho, mucho más que contar y eso pretende hacer Zapatero en este volumen que saldrá a la venta el 26 de noviembre.

Tal y como adelantó Vozpópuli, el ex presidente de Gobierno  tenía gran interés para que se publicara su versión sobre cómo se gestó la crisis en España y como la gestionó él desde el Gobierno. Con éste, Planeta engrosa su biblioteca de memorias políticas entre las que se encuentran las de José Bono, José María Aznar, Jordi Pujol o Alfonso Guerra.

Sin embargo, este libro de Zapatero coincidirá, acaso, con otro: el que prepara pedro Solbes, ministro de Economía de Zapatero, con su propia versión de lo vivido. En los cinco años que estuvo al frente de la Vicepresidencia económica, vivió el arranque de la crisis y también la ceguera que tuvo el entonces presidente Zapatero para hacerle frente, mientras ponía en marcha una orgía presupuestaria -desde los Cheques-bebés hasta los 400 euros del IRPF-  que dejó en herencia 24.000 euros de deuda a cada ciudadano.

Ventas tímidas...

El primero tomo de las memorias de José Bono, Les voy a contar, le tomó al político 20 años de redacción 17.000 folios tan sólo para su primer tomo -que abarca de 1992 hasta 1997- , que fue presentado en septiembre del año pasado. El resultado, sin embargo, no ha podido ser más insuficiente. Se han vendido apenas 15.000 ejemplares y hay quienes afirman que no podrá llegar ni siquiera a las 20.000 copias. Las memorias de José María Aznar corrieron una suerte parecida, ya que, al parecer, no despertaron interés suficiente entre los lectores. ¿Tocará el turno a Zapatero de aùntarse al superventas?