Quantcast

Cultura

La Fundación Mapfre exhibe por primera vez en España lo mejor de la pintura del siglo XIX

La Fundación Mapfre abre la temporada expositiva con dos platos fuertes. Se trata de las exposiciones Impresionistas y postimpresionistas. El nacimiento del arte moderno y Luces de Bohemia. Artistas, gitanos y la definición del mundo moderno, ambas plantean un recorrido por lo más representativo de la pintura de finales del siglo XIX y comienzos del XX y se podrán visitar en la sala Recoletos de la fundación hasta el día 5 de mayo.  

En total, Impresionistas y postimpresionistas. El nacimiento del arte moderno consta de una selección de 78 obras procedentes del Museo d'Orsay, muchas de ellas expuestas por primera vez en España. La muestra,que parte del año 1886, cuando se celebró la última exposición del grupo impresionista, se inicia con las primeras series de Claude Monet y termina con los trabajos decorativos de Édouard Vuillard.

En la selección se incluyen piezas de Renoir, se aborda el desarrollo del neoimpresionismo con obras de Seurat, Signac o Pisarro; el constructivismo de Cézanne; el retrato de los bajos fondos, de Toulouse-Lautrec; la huida de Gauguin y sus amigos a Bretaña; la creación del grupo de los Nabis, con Serusier, Maurice Denis, Bonnard o Vallotton, y la locura de Van Gogh en Arles.

Por otro lado, Luces de Bohemia, organizada por la Fundación  en colaboración con Réunion des Musées Nationaux - Grand Palais de París, presenta los orígenes de la bohemia artística y la representación de los gitanos en el arte.

A través de un centenar de obras de artistas como Goya, Watteau, Gainsborough, Boucher, Teniers, Corot, Delacroix, Courbet, Manet, Degas, Sorolla, Sargent, Signac, Van Gogh y Picasso, entre otros, se narra la historia de la creación de la bohemia artística, y cómo esta historia se entremezcla con el prestigio artístico de gitanos y vagabundos.

https://youtube.com/watch?v=iBpAAVCop8E%3Flist%3DUUFU__-oRg57sVXdUmZVuv4Q

La exposición cuenta con préstamos de las más prestigiosas instituciones internacionales, entre las que cabe destacar el Art Institute (Chicago), la New York Public Library, la Morgan Library and Museum y la Hispanic Society (Nueva York), el State Hermitage Museum (San Petersburgo), el Musée d´Orsay, el Musée du Louvre y el Centre Pompidou (París), la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), el Museo Picasso (Barcelona), el Museo Van Gogh (Ámsterdam) o la Tate (Londres).

Unir ambas exposiciones tiene un sentido enorme en opinión de Pablo Jiménez Burillo, director del Instituto de Cultura de Mapfre. En la dedicada a impresionismo y postimpresionismo, se muestra la evolución del arte hacia la pintura como lenguaje, "y para narrar la evolución hacia el siglo XX era necesario mostrar también el mito del artista bohemio".

Tanto Jiménez Burillo como Caroline Mathieu, comisarios de Impresionistas y postimpresionistas. El nacimiento del arte moderno, y el presidente del Museo d'Orsay, Guy Cogeval, han insistido en la ocasión única que supone una exposición en la que todas sus obras son maestras. "Presentamos el corazón de nuestra colección, la mejor parte. Nunca antes se habían mostrado obras tan grandes en una única sala. Realmente es una bomba", dijo Cogeval.

Tan sólo en lo que a Monet se refiere, hay una selección de nueve obras, entre ellas varias versiones de la Catedral de Rouen, Estanque con nenúfares o El Parlamento de Londres. A ellas se une una importante representación de las grandes etapas de Van Gogh, con El merendero de Montmartre, Coronas imperiales en un jarrón de cobre o Autorretrato de 1887.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.