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Cultura

Real Academia de la Historia: Ningún Gobierno ha interferido en el Diccionario biográfico

La Real Academia de la Historia comenzó a elaborar el Diccionario Biográfico Español en 1999, y, desde ese año, ninguno de los gobiernos que ha habido en España "ha interferido en la elaboración, supervisión, aprobación o edición de los contenidos" de esa obra.

Con esa contundencia responde por escrito el Ejecutivo a la pregunta parlamentaria formulada por Gaspar Llamazares, diputado de IU-Izquierda Plural, que se interesaba por las razones por las que la Academia de la Historia "se negaba a modificar las entradas más polémicas" del Diccionario Biográfico, publicado con una subvención del Estado.

El Diccionario Biográfico contiene más de 40.000 biografías de personalidades de todas las épocas, y en mayo de 2011 se publicaron los primeros 25 tomos. Algunas entradas pertenecientes a la historia más reciente causaron polémica, entre ellas la de Francisco Franco, firmada por Luis Suárez, en la que se dice que el "Generalísimo" "montó un régimen autoritario, pero no totalitario" y en ningún momento se emplean los términos dictador o dictadura.

Un reciente informe  de la comisión encargada valorar el Diccionario Biográfico Español propuso sin embargo  la redacción complementaria de diez entradas, la revisión parcial de otras seis y matizaciones en una treintena relativas a políticos, militares y personajes de la jerarquía eclesiástica. El comentario incluía los primeros 25 volúmenes (hasta la letra H) de los que se habían revisado 447 biografías.

Respuesta escrita a las solicitudes parlamentarias
En su respuesta escrita, difundida ahora por el Congreso, el Ejecutivo deja claro que los diferentes gobiernos han respetado "la independencia científica que constituye un rasgo esencial de la naturaleza de las Reales Academias". Las biografías del diccionario se complementan unas con otras y, así, como se indica en la respuesta, Francisco Franco es calificado como "dictador" y su régimen como "dictadura" en numerosas entradas (por ejemplo, las dedicadas a Carlos Arias Navarro, Luis Carrero Blanco y Luis Javier Benavides Orgaz), "que también reflejan el carácter represivo de su régimen".

La referencia de Luis Suárez al régimen de Franco como "autoritario" y no "totalitario" se basa en la dicotomía popularizada por Jeanne Kirkpatrick en su célebre ensayo Dictatorships and Double Standards (1979). Es una terminología que podría debatirse en el ámbito académico, pero que no justifica calificar como "franquista" al Diccionario, indica el Gobierno.La expresión "Glorioso Alzamiento Nacional" aparece "una sola vez en el Diccionario (volumen V, pág. 767), formando parte de una cita literal, entrecomillada, extraída de una hoja de servicios. Por tanto, refleja el texto de un documento de la época, y no una opinión del biógrafo", añade el Ejecutivo.

Las biografías del diccionario se complementan unas con otras y, así, como se indica en la respuesta escrita dirigida por la institución al Congreso de los Diputados.

En junio de 2011, la Real Academia de la Historia creó una comisión para revisar y mejorar el Diccionario Biográfico Español. El 4 de mayo de 2012, la comisión aprobó su informe final, tras haber revisado las biografías de políticos, militares y religiosos nacidos entre 1875 y 1931. De lo publicado en los primeros 25 volúmenes, la comisión propuso redacciones complementarias, revisiones parciales y matizaciones.En concreto, según señaló el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, en el pleno del Congreso del pasado 30 de mayo, catorce entradas del Diccionario deberán ser "revisadas en profundidad", dieciséis "ligeramente revisadas y una eliminada".

"En resumen, las voces que se consideró que necesitaban revisión suponían sólo un 6% de las 500 revisadas (es decir, un 0,08% del total de Diccionario), lo que no parece un volumen para poner en cuestión la obra completa", afirma el Gobierno en su respuesta, muy similar en su contenido a la que le da a la diputada del mismo grupo Ascensión de las Heras, que también se interesó sobre las entradas que se iban a corregir.

Las modificaciones recomendadas sobre los tomos ya editados se materializarán en una adenda, y luego "se incorporarán a futuras ediciones del Diccionario y a su versión digital". "La Academia asume la constante revisión y mejora del Diccionario como una tarea permanente. Por tanto, ni existe una 'negativa' de la Academia a revisar las entradas que lo requieran, ni el Gobierno ha dejado de mantener un seguimiento sobre este proceso de revisión, que se está realizando en un ámbito estrictamente académico", se indica en la respuesta.

Además, el Gobierno justifica el mantenimiento de la subvención que se concede al Diccionario (este año han sido 163.790 euros) "por la entidad y relevancia de esta obra, considerada en su conjunto, y por su carácter permanente, que obliga a su constante actualización".

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