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Cultura

Donnellan: "La gente que matamos en el escenario se levanta y se va a cenar. La que matan los políticos no"

Una imagen del montaje de Medida por Medida, en el teatro María Guerrero

Hay algo en él tan brutal como celebratorio; acaso excesivo. La piel rosada, las mejillas infladas, la risa potente y sabrosa; y un ácido sentido del humor que convierte cualquier chiste en un instrumento quirúrgico. Tras beber tres cafés solos seguidos y rememorar entre risotadas su última visita a Madrid –comió tantas tapas que terminó en el Gregorio Marañón tras confundir el dolor de una indigestión con el de un infarto-, el director de teatro Declan Donnellan habla de aquello que puede que conozca mejor: los escenarios.

Donnellan se encuentra de nuevo en Madrid para presentar en el teatro María Guerrero Medida por medida, una producción de su compañía Cheek by jowl con el Teatro Pushkin de Moscú y que aporta una nueva mirada a la que, según el director irlandés, es una de las mejores obras de William Shakespeare. Tras el impactante Ubu Rey que presentó con su compañía el año pasado –también como parte del ciclo Una mirada al Mundo-, Donnellan sorprende una vez más no sólo al hacer hablar en ruso a los isabelinos personajes de Shakespeare –la obra se sitúa en la Rusia actual- sino con un montaje que busca sujetar al espectador por la solapa y sacudirlo.

“El público debe salir del teatro sintiéndose vivo de una manera distinta a la que sentía antes de entrar”

“El público debe salir del teatro sintiéndose vivo de una manera distinta a la que sentía antes de entrar”, asegura Donnellan al hablar de Medida por Medida, una comedia con tintes oscuros que se vale de un argumento individual para levantar un retrato colectivo. Se trata de un duque que –cansado de gobernar- que deja su reino en manos de sus subalternos. Disfrazado de fraile, el duque espía a su propia ciudad y descubre muchas cosas. “Es una manera maravillosa de Shakespeare de explicarnos la relación del hombre con la sociedad”, asegura Donnellan quien coloca el acento, una y otra vez, en el idea del “enigma”.

Sujeta por el hilo argumental de la relación del hombre con el poder, Medida por Medida parte de la idea de aquel que ve sin ser visto. Es justamente ahí, en esa penumbra, desde la que Donnellan pone en marcha un canal que conecta la política con la psicología. Confecciona así un retrato colectivo que visibiliza las responsabilidades individuales: la novicia que prefiere ver a su hermano muerto; el legislador que dicta leyes sin compasión; el payaso; el carcelero; la prostituta; el fornicador; el sentenciado a muerte… todo, claro, no en la Inglaterra de 1578 sino en la Rusia de Putin.

"La gente que nosotros matamos en el escenario se levanta y se va a cenar. La que matan los políticos no"

“Todo teatro es político, o en parte político. Cualquier obra, si es buena, habla de cómo vivimos en el presente y creará un canal entre la política y la psicología. Es cierto que hay un lugar estrictamente dedicado al teatro político, pero me horrorizaría si no tuviera algo de ella. Es difícil defender tu derecho a mantenerte en el mundo del enigma, pero a los políticos no les debería estar permitido. La gente que nosotros matamos en el escenario se levanta y se va a cenar. La que matan ellos no”, asegura Donnellan, considerado como uno de los directores teatrales más prestigiosos de la actualidad. Ha dirigido casi 40 obras, de las cuales 16 han sido montajes de la dramaturgia de Shakespeare – en 2007 montó Cymbeline en el teatro Español-, un autor que conoce al dedillo. También es conocido por su trabajo en el cine, recientemente en 2012 dirigió Bel Ami, una versión de la novela de Maupassant protagonizada por Robert Pattinson, Uma Thurman, Kristin Scott Thomas, Christina Ricci and Colm Meaney.

“Dicen que Shakespeare retrata a personas normales en situaciones extraordinarias; sin embargo, gobernarnos a nosotros mismos ya lo es. Se trata de algo extremadamente difícil. La culpa de todo lo malo que nos pasa no es de los demás y Shakespeare retrata eso magistralmente y reverbera por toda la escena”. Donnellan va y viene en una conversación deliberadamente caótica –de la morcilla española, entre chispeante risa, al intento de asesinato de una traductora en Bilbao-. El humor fija los violentos contrapuntos del discurso, que entretiene a la vez que golpea. Acostumbrado a la puesta en escena, su conversación tiene algo, en efecto, de mise-en-scène.

"Dicen que Shakespeare retrata a personas normales en situaciones extraordinarias; gobernarnos a nosotros mismos ya lo es".

Después del contundente estreno de La Sangre de Antígona, versión de la obra de Bergamín con un montaje soberbio e impecable de la Compañía Nacional de Teatro de México (CNT), será Medida por Medida la que tome el testigo en el cartel del ciclo Una mirada al mundo, una iniciativa que el CDN puso en marcha mientras Gerardo Vera ocupó la dirección y que se mantiene con la intención de dar conocer y difundir el trabajo de compañías de teatro de otros países. La obra se presentará en el teatro María Guerrero hasta el 21 de septiembre de 2014: viernes y sábado a las 20:30 horas y el domingo a las 19:30 horas La interpretación será en ruso con sobretítulos en castellano y la duración de la función es de aproximadamente 1 hora y 40 minutos. Antes de la función del viernes 19 de septiembre, habrá un encuentro con el público antes de la representación (19:45 horas).

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