El teatro clásico español arranca la temporada con un 30% más de público

Aunque en el escenario del madrileño Teatro Pavón la única cifra que se impone es la métrica de un verso, este miércoles Helena Pimenta, directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico  desde 2011, ha tenido que echar mano de algún que otro número para darle rima –todavía más- al proyecto que ejecuta de manera impecable. Las noticias son buenas y con ellas arranca la temporada 2014-2015 de la CNTC, que en 2014 alcanzó 194.637 espectadores: 30% más que el año anterior.

Quinientas setenta y cinco representaciones; 83 funciones en giras por España así como en 5 países de Europa y Estados Unidos; 250 profesionales del teatro incorporados a la CNTC y la firme creencia de que el Siglo de Oro todavía refulge -si se le sabe sacar partido- más vigente que nunca, resumen una propuesta teatral que ha apostado por la innovación y que ha visto recompensados sus esfuerzos en un aumento progresivo de espectadores. Ya en 2013, hubo un 40% más de taquilla, hoy, la dulce puntilla engrandece la cifra y ennoblece al teatro.

Estas cifras fueron aportadas por la directora de la CNTC  durante la presentación de la temporada 2014-2015 y a la que asistió el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, así como el director del INAEM, Miguel Ángel Recio y un nutrido grupo de directores y actores que forman parte de la programación, entre ellos, una colchonera Blanca Portillo, que se estrena como director del Don Juan Tenorio, de Zorilla, y que, trepada en unos suecos de madera, dijo que el teatro –como el fútbol de Simeone- se hacía “ensayo a ensayo, función a función, equivocación a equivocación”.

Como el fútbol de Simeone, el teatro se hace ensayo a ensayo, función a función, dijo Blanca Portillo.

El público podrá disfrutar en esta ocasión de siete montajes, dos dramatizaciones, acciones culturales en el exterior, giras ... Y aunque Helena Pimenta comenzó su primera temporada hace ya tres añoscon una tragedia, esta vez lo hace invocando a la risa. A partir del 17 de septiembre –y hasta el 14 de diciembre-, el teatro Pavón acogerá la comedia  Donde hay agravios no hay celos de Francisco de Rojas Zorrilla, en una versión de Fernando Sansegundo, y dirigida por la propia Pimenta.

Acaso, como explicó el propio Sansegundo, porque “los personajes de la comedia no son planos” y su complejidad en nada se diferencia de la vida que hoy transcurre, la CNTC levanta el telón a pulso de carcajadas, con una adaptación de la comedia de tres actos del Siglo de Oro español, y que ya tuvo en el Festival de Almagro una entusiasta acogida.  Le seguirá,  desde el 18 de diciembre hasta el 4 de enero, una reposición, En un lugar del Quijote, una adaptación de la novela de Miguel de Cervantes que echa mano de la música en un montaje de la compañía Ron Lalá, que ha recibido elogios y críticas positivas a lo largo de su gira por España y distintos países.

Para plato fuerte el que llega el 9 de enero. Se trata de Don Juan Tenorio, una versión del drama romántico de José Zorilla, dirigido en esta ocasión por Blanca Portillo.  Es una producción conjunta con el Teatro Calderón de Valladolid –donde se estrenará- Avance Producción Teatral y la CNTC que pretende arrojar una mirada distinta, “un cara a cara” que ha dicho Portillo, con un gigante que permanece “en el imaginario colectivo”. La obra, ambientada en la Sevilla de 1545, en los últimos años del rey Carlos I de España, busca desmontar algunas ideas inexactas sobre una obra con la que se han dado por sentadas muchas cosas –episodios, aludiones- que no fueron contempladas así por Zorilla en el texto original.

Temporada 2014/2015: siete montajes, dos dramatizaciones, acciones culturales en el exterior, giras...

Le sigue en la programación desde el 27 de febrero hasta el 26 de abril, Enrique VIII y la Cisma de Inglaterra, un drama histórico de Calderón de la Barca dirigido por Ignacio García en una producción íntegra de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Hasta el 17 de mayo, el teatro Pavón dará continuidad al ciclo de compañías invitadas, en esta ocasión con tres propuestas: una versión de la novela morisca del siglo XVI, La hermosa jarifa, representada por la compañía CG Producción y Distribución Escénica con dirección de Borja Rodríguez; el drama de Calderón de la Barca, El médico de su honra, representado por Teatro Corsario y finalmente Celestina, la tragicomedia, una pieza del siglo XVI atribuida a Fernando de Rojas, sque erá interpretada por la compañía sevillana Atalaya en una versión coral.

Se mantiene para esta temporada el Proyecto Europa: La voz de nuestros clásicos, un programa de la CNTC y del Instituto Cervantes, basado en la representación de los fragmentos más emblemáticos del Siglo de Oro español en otros países del continente. La vida  es sueño y El alcalde Zalamea, de Calderón de la Barca, y El perro del hortelano, de Lope de Vega, viajarán a París, Londres Burdeos, Toulouse, Leeds y Dublín durante todo el mes de octubre.

Se mantiene el ciclo de dramatizaciones con la obra La transición de la amistad, de la poetisa y novelista del siglo XVII María de Zayas, así como La corte de los milagros, una comedia en tres actos de José Picón que inspiró a Valle Inclán y todavía se mantiene vigente hoy en al programación de la CNTC.