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Cultura

A Torres-Dulce le va la ficción: no sólo hace crítica de cine, también sabe de relatos

Eduardo Torres-Dulce, Fiscal General del Estado.

Eduardo Torres-Dulce, el Fiscal General del Estado, el hombre que puso en marcha un recurso contra la acusación a la infanta Cristina en el 'caso Nóos', el mismo que considera que las preferentes no puede ser consideradas una estafa, se dedica también a la literatura. Esta semana, ha presentado y prologado Relatos liberados (Almuzara), un libro de cuentos de Mario Alonso Ayala.

Será porque le va esto de la ficción, Eduardo Torres-Dulce ha cultivado siempre una afición por la crítica cinematográfica. Pero ahora da un paso más y se mete en arenas literarias; lo hace prologando el que, a su juicio, es un "espléndido libro" con unos relatos que "muy borgesianos" –que no borgianos-.

Cuando le propusieron prologar el libro, aceptó con la "condición" de que le gustara. Sería una "verdadera hipocresía y un delito para cualquier lector" prologar, dice, algo que no fuese de su agrado. "No me sale escribir un prólogo de algo que no me gusta", dijo en la presentación del libro del economista y escritor extremeño.

"Sería una verdadera hipocresía y un delito prologar un libro que no me gustara", dice.

Torres-Dulce no sólo se ha contentado con elogiar los relatos, su uso del tiempo –conoce el fiscal estos tecnicismos del oficio-, sino también la sustancia literaria que los anima. Su autor, dice, ha sido capaz "volcar su vida en sus relatos". En esta línea de elogios, destacó la dificultad de escribir un cuento, ya que "necesita una idea central, un ritmo y dominar todos los entresijos". "Lo encuentro un arte muy difícil", ha subrayado.

Este es el primer libro de ficción de Mario Alonso. Aficionado al micro relato, Alfonso plantea que su brevedad les convierte en "especie de píldora concentrada". El escritor ha explicado que en su libro hay homenajes, reflexiones y denuncias, agrupados en distintos colores: grises (historias duras que brotan desde dentro), blancos (biografías relacionadas con la sociedad y la inmoralidad), rojos (sexo y pasión) y azules (los divertidos), que son los que "más le han gustado a la gente por el momento tan difícil actual".

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