Quantcast

Cultura

Gabriel García Márquez y el lado más gallego de Cien años de Soledad

El autor colombiano Gabriel García Márquez.

En Cien años de soledad, Gabriel García Márquez inventó un mundo y una forma de contarlo. Un universo familiar. Un reino de peces de oro y mariposas amarillas. Realismo mágico. Y así quedó para siempre. Hay quienes, como el periodista Carlos G. Reigosa afirman que esa forma de relatar lo debe el Gabo, en buena medida, a los orígenes gallegos de su abuela, y así lo defiende en las páginas de La Galicia mágica de García Márquez (Auga Editorial), un libro que ahora se reedita y en el que Reigosa indaga en la ascendencia gallega del Nobel colombiano.

García Márquez (Aracataca, 1927) vivió fascinado por las fabulosas historias de espíritus que su abuela Tranquilina Iguarán Cotes le relataba "con cara de palo" y total naturalidad al pequeño Gabriel. En sus largas sesiones, no dejaba la anciana "traslucir incertidumbre en lo que se contaba", cuenta Reigosa. Se basa el periodista gallego en sus conversaciones con el escritor colombiano, quien llegó a decirle incluso que acaso lo más gallego de Cien años de soledad es la forma como está contada.

Además de las notas biográficas, anotaciones y crónicas, La Galicia mágica de García Márquez contiene tres epílogos: uno referido a Francisco Porrúa, el primer editor de Cien años de soledad, originario de Corcubión; otro a su relación con Cunqueiro y, por último, a la forma de contar, que le venía de su «abuela gallega». Según relata Reigosa, fue en 1983 cuando García Márquez viajó por primera vez Galicia. Esa ha sido la única visita de las tres que realizó de la que ha quedado testimonio escrito en un artículo titulado Viendo llover en Galicia.

El periodista colombiano Dasso Saldívar, que prologa el libro de Reigosa y es biógrafo del Nobel colombiano, reconoce la "enorme" influencia en la obra de García Márquez de esa infancia junto a su abuela, "más allá incluso de lo que él ha podido vislumbrar". Opina lo mismo Plinio Apuleyo, amigo desde la juventud de escritor y autor del libro El olor de la guayaba, donde recoge conversaciones con el autor. "Mis abuelos eran descendientes de gallegos y muchas de la cosas sobrenaturales que me contaban provenían de Galicia", reconocía el propio García Márquez en el libro e Apuleyo.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.