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Cultura

Y el Óscar es para...

En una gala que ya tiene a sus favoritos –también sus reclamos por algunas ausencias- toca esperar que se despliegue la alfombra roja y comience la función. Este año, la ceremonia tiene cambios –muchos-, el primero de ellos: el nombre. Hasta ahora, la gala se bautizaba con su número de edición y el término oficial: 85º Premios de la Academia. Esta vez responderá al nombre popular  Los Oscar, el apelativo con el que la mayoría se refiere a ese hombre desnudo bañado en oro que todos quieren llevarse a casa.

Nueve son las películas favoritas, pero la carrera aprieta y los porcentajes puntúan. Tras distintas modificaciones, en la categoría principal se han decantado por  una extraña regla de porcentajes que hace variar el número de elegidos, este año nueve, una selección en la que han ganado terreno el número de películas que no entran en la categoría superproducción, como ha ocurrido con la bellísima Bestias del Sur Salvaje, la ópera prima de Benh Zeitlin, nominada a las categorías película, director, guión y actriz.

En una apretada edición signada por temas históricos y políticos –la esclavitud uno de ellos y la caza y asesinato de Bin Laden en La noche más oscura otro- la gran favorita, con 12 nominaciones -incluida director y mejor película-, es Lincoln, de Steven Spielberg, ganador de dos Oscar por La lista de Schindler, en 1994, y Salvar al soldado Ryan, 1999.  La película, basada en una biografía escrita por Doris Kearns Goodwin y adaptada por Tony Kushner, se centra en los cuatro últimos meses de la vida de Abraham Lincoln, interpretado por Daniel Day-Lewis, a quien la mayoría da como ganador del Oscar al mejor actor.

Le sigue en número de nominaciones La vida de Pi, la versión cinematográfica de la novela homónima de Yann Martel, ganadora del Man Booker Prize en 2002. Después de una larga lista de opciones, Ang Lee fue el elegido. El cineasta taiwanés ha ofrecido, para muchos,  una cinta impecable técnicamente con la que pelea en los apartados Mejor Película, Director y Guión Adaptado. Los escépticos, que dan por repartidos los premios en las grandes categorías,  afirman que sus mayores posibilidades están en los apartados técnicos.

A Lincoln y La vida de Pi le sigue en nominaciones la que ha sido, hasta ahora, la película más esperada del año pero también el gran fiasco para algunos críticos: Los Miserables. Tratándose de una de las mayores obras de Víctor Hugo, el resultado de la película dirigida por Tom Hooper –ganador en los Oscar por El discurso del rey- no deja de ser para algunos críticos un musical, un gran musical, pero musical al fin y al cabo. A pesar de ello, Anne Hathaway es una de las candidatas fuertes a ganar como Mejor actriz secundaria y aunque Hugh Jackman compite en la categoría de mejor actor, debe enfrentarse con el imbatible Daniel Day-Lewis, y, claro está, con Denzel Washington, Bradley Cooper y Joaquín Phoenix. Especial interés hay en la nominación de vestuario, a cargo del diseñador español Paco Delgado (Biutiful, La mala educación).

El lado bueno de las cosas, la tragi-comedia de David O. Russell (The Fighther) protagonizada por Bradley Cooper y Jennifer Lawrence , ha conseguido ocho nominaciones a los premios de la Academia de Hollywood y siete de ellas son de las categorías importantes: película, director, mejor actor y actriz protagonistas, mejor actor y actriz secundaria (Robert de Niro y Jacki Weaver) y mejor guión adaptado.  Le avala haber triunfado ya triunfó en el Festival de Toronto, donde consiguió el premio del público, y en los Globos de Oro: se llevó uno de los cuatro premios para los que estaba nominada, el de mejor actriz de comedia, para Lawrence.

Pero la carrera no termina aquí, Argo –de Ben Affleck- lo tiene todo para llevarse el Oscar a Mejor película: Globo de Oro, Mejor reparto en los premios del Sindicato de actores, Mejor director en los premios del sindicato de directores, mejor película y director en los Critics Choice Movie Awards.  Lo que nadie entiende todavía es la ausencia de Affleck en la categoría de director. En algunas quinielas apuestan por un resultado excepcional: que la historia real de seis empleados de la embajada americana de Teherán en 1979 gane Mejor película y nada más.

Otro gran ausente en la categoría Mejor Director, junto a Ben Affleck, es el infalible Quentin Tarantino con su Django desencadenado, película nominada en cinco categorías –entre ellas mejor película-  se llevó dos de los cinco Globos de Oro a los que aspiraba (mejor guion y mejor actor secundario para Christoph Waltz), lo que aumenta sus posibilidades de llevarse el Oscar en alguna de estas categorías. La competencia es dura para Waltz con cuatro actores que, como él, ya tienen una premio de la Academia (De Niro, Arkin, Seymour Hoffman y Lee Jones). El guion de Tarantino tendrá que imponerse a Amor, Moonrise Kingdom, La noche más oscura y El vuelo.

Palma de Oro en Cannes, triunfadora en los premios del cine europeo y  multinominada en los Oscar (mejor película de habla no inglesa, mejor guión, mejor actriz, mejor director y mejor película, Amor, de Michael Haneke es una gran sorpresa y también una gran favorita para las categorías Mejor película de habla no inglesa –en la que compite con la chilena No , mejor guión y mejor actriz, esta última una apretada categoría en la que Emmanelle Riva se enfrenta a una niña de 9 años, Quvenzhané Wallis (Bestias del Sur Salvaje); Jessica Chastain (El lado bueno de las cosas), que intenta por segunda vez en los Premios de la Academia; Naomi Watts, que con Lo imposible se convierte en representante del cine español en Hollywood, y finalmente Jessica Chastain, por La noche más oscura.

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