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Cultura

¿La ‘precuela’ de Arturo Belano y Ulises Lima? Así son las primeras páginas del nuevo inédito de Bolaño

¿La ‘precuela’ de Arturo Belano y Ulises Lima? Así son las primeras páginas del nuevo inédito de Bolaño

Parece que cuanto más lo mencionan, menos lo leen. En nombre de Roberto Bolaño se han levantado capillas laicas y encrucijadas donde creyentes y oportunistas merodean recitando sus letanías. Alrededor del autor de Los detectives salvajes se congrega una feligresía entusiasta. Su muerte prematura permitió que le fuese concedida la gloria literaria que en vida no llegó a recibir. Y ahora, más de diez años después de su fallecimiento, el culto a Bolaño hace a sus obras lo que la muerte hizo también con la de David Foster Wallace: desenfocar. Parte o no de un plan, cada cierto tiempo emerge un texto inesperado del profundo cajón del chileno, acaso para aportar una tesela adicional al mosaico de su obra. Y esta tiene una perspectiva adicional: puede que sea el eslabón más cercano que nos lleve a su obra más célebre. Ya lo dice el crítico escritor y crítico literario mexicano Christopher Domínguez en el prólogo de la novela.

El espíritu de la ciencia ficción puede que sea el eslabón más cercano que nos lleve a Los detectives salvajes

El próximo 3 de noviembre llegará a las estanterías el cuarto inédito del chileno El espíritu de la ciencia ficción, que el sello Alfaguara publica como parte de la biblioteca de autor y en la que se incluyen los 21 libros del chileno, cuyos derechos han pasado al sello capitaneado por Pilar Reyes. Escrita en Blanes, entre 1980 y 1984, en El espíritu de la ciencia ficción en ella se cuecen las claves de Los detectives salvajes. Esta novela transcurre en México DF durante los años setenta y narra la vida de Jan Schrella y Remo Morán, dos jóvenes que intentan vivir de la literatura, se mueven en talleres literarios y se abren paso por la vida como versiones previas de lo que serán Arturo Belano y Ulises Lima, algo así como sus años de formación, iniciación al sexo y de incipientes pesquisas poéticas.

Christopher Domínguez lo dice muy claramente en su apreciación inicial: "El espíritu de la ciencia-ficción, terminada en Blanes en 1984, es una buena novela de juventud. Una asumida Bildungsroman, como lo fue, desde luego, Los detectives salvajes, de la cual esta obra es un probable antecedente, o más bien, de ella pueden extraerse numerosos elementos, de alguna manera iniciáticos (por tratarse de una obra primeriza y porque, como yo lo creo, nuestros primeros libros son, afortunados o desgraciados, ritos de iniciación), útiles para el estudio del conjunto de su obra. A diferencia de otras obras póstumas, como El Tercer Reich (2010), una en sí misma, autónoma dentro del ya bien cartografiado universo de las obsesiones bolañescas, o Los sinsabores del verdadero policía (2011), un ejercicio previo a 2666 (2004)".

Christopher Domínguez lo dice muy claramente en su apreciación inicial: "El espíritu de la ciencia-ficción es una buena novela de juventud"

Esta novela pertenece a la etapa en la que Bolaño escribió Monsieur Pain, Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce, escrita a cuatro manos con A. G. Porta, el cuento «El contorno del ojo» y La Universidad Desconocida, libro mencionado en estas páginas. Esta novela revela la naturaleza de Bolaño: la mezcla entre lo real y lo onírico; el pasado y el futuro; los géneros literarios y las voces que los emplean. De la misma forma que en sus libros más iconicos, éste conforma  esa red interconectada de temas literarios que caracterizan la obra de Bolaño. Por ejemplo, la obsesión y gran erudición de Remo -uno de los protagonistas- por los juegos de guerra encuentra su correlación y desarrollo en otro título de Bolaño algo posterior: El Tercer Reich.

¿Cómo empieza El espíritu de la ciencia ficción?

La novela se abre con la transcripción de una hipotética entrevista, realizada por una reportera sin nombre a un escritor premiado durante la misma noche de celebración del galardón literario. Entre sarcasmos e ironías, el escritor –cuyo nombre no conoceremos- describe la trama de una novela que ocurre en un granero en el remoto sur chileno, donde tiene su sede una de las facultades de la ubicua Universidad Desconocida: la Academia de la Papa, dirigida por el misterioso doctor Huachofeo. Sin embargo, otras tramas se desarrollan: la de Jan Schrella y Remo Morán; las cartas que envía Schrella a una serie de escritores -la ciencia ficción será el centro de todas ellas-; el desarrollo de esa novela dentro de la novela que cuenta un narrador sin nombre.

Resumir al Bolaño de esta nueva entrega puede dar claves de hacia dónde apunta. Lo fundamental, acaso, es insistir  en una sensación: la de volver a transitar una versión anterior del México de los Detectives pero también los temas atomizados, en los que entonces se afabana un joven Bolaño, anónimo y sin un duro, que escribía en Blanes cual poseso. Bolaño enseñó a una generación entera de escritores latinoamericanos a desaprender lo que hasta ahora habían recibido como complicada herencia: un continente desigual travestido literariamente en versiones más jóvenes de Macondo. Consciente o no de ello, Bolaño destiñó el color local y lo reemplazó por una novelística en tránsito, sin país; con la ficción como única pertenencia. Esta novela es una clave de ese arrancamiento.

Si quiere leer las primeras páginas de la novela, pinche aquí.

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