El Audi más potente de la gama, pero no el más deportivo

La actual generación del A6 tendrá a partir de mediados de año su más representativo modelo, el RS6, una versión animada por un motor TFSI de 8 cilindros en V y provisto de sobrealimentación que desarrolla 560 CV de potencia, cifra ligeramente más baja que la del anterior RS6 basado en la generación anterior que llegaba a 579 CV. Pero ahora, en lugar de montar un propulsor de 10 cilindros y 5 litros de cilindrada recurre a la última evolución del V8 con 4 litros, lo que ha permitido, con un rendimiento similar, ofrecer una notable reducción de consumos y emisiones contaminantes. Está además asociado a un cambio automático Tiptronic de 8 velocidades —mejorado en la rapidez de funcionamiento y provisto de levas en el volante— y la tracción total quattro.

No supone ni mucho menos un paso atrás, sino adaptarse a los tiempos actuales que buscan por encima de todo llegar a la máxima eficiencia energética. Algo que el nuevo RS6 consigue, pues sus cifras así lo atestiguan. Acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,9 segundos, mejorando los 4,5 segundos que necesitaba su antecesor.  Además, aunque la velocidad máxima de serie está limitada a 250 km/h como casi todos los modelos de fabricantes alemanes, el RS6 puede con el paquete opcional «Dynamic» llegar a 280 km/h y, con el «Dynamic Plus», sobrepasar incluso los 300 km/h.

Bajo la apariencia de un lujoso turismo con carrocería familiar se esconde un deportivo de 560 CV capaz de sobrepasar los 300 km/h

Todo ello con un consumo medio homologado de 9,8 l/100 km, una cifra que supone un 30 por ciento menos de consumo frente al anterior RS6. Una mejora evidente para un modelo que, aunque destinado a ser disfrutado a ritmo vertiginoso, podrá moverse a diario con unos consumos bastante más contenidos, pues además estrena el sistema desarrollado por Audi  «cylinder on demand» (COD) que, bajo determinadas condiciones de funcionamiento —con baja y media carga en el acelerador— limita el funcionamiento del motor a cuatro cilindros hasta que el conductor vuelve a pisar el acelerador con mayor intensidad.

 Un proceso que apenas requiere unas centésimas de segundo y que el conductor no llega a percibir si no fuera por la indicación que se muestra en el cuadro de instrumentos. La tecnología COD reduce el consumo alrededor de un 5%, y al circular a velocidades moderadas incluso cerca de un 10%.

Para digerir semejante potencial con la máxima eficacia, el RS6 estrena una suspensión neumática específicamente adaptada que reduce 20 milímetros la altura de la carrocería. El sistema combina la suspensión neumática con una amortiguación que se regula en función del estado de la calzada, del estilo de conducción y del modo seleccionado en el sistema de conducción dinámica Audi drive select, con el que el conductor puede influir en varios niveles en el funcionamiento de componentes importantes.

En opción, se podrá  montar un tren de rodaje más deportivo aun, el Dynamic Ride Control (DRC), con muelles de acero y amortiguadores de ajuste triple. También opcional es la dirección dinámica con asistencia y relación variable de forma continua. El sistema de frenos cuenta con cuatro discos y diámetro de 390 milímetros con pinzas de seis pistones pintadas en color negro o rojo que se aprecian a simple vista bajo las espectaculares llantas de 20 pulgadas.