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“Cowboys del desierto”: Skoda crea en Almería la diligencia del siglo XXI

Los Cowboys del desierto

No es la primera vez que Skoda se involucra en algún proyecto de estas características. Inició en 2015 la lucha contra la despoblación cuando en el pueblo más alto de España, Valdelinares, cedió un vehículo que permitió crear un puesto de trabajo y conseguir que una familia con hijos se mudara a la localidad para evitar el cierre del colegio por falta de niños.

Ahora se ha lanzado a una nueva iniciativa que se enmarca dentro del proyecto de movilidad social de la marca. Busca así dar a conocer la realidad de los pueblos de un paraje "único" como es el Desierto de Tabernas, en Almería, escenario de la época dorada del western en los 60 y 70, que hoy afronta una realidad muy distinta. En su mejor momento se llegaron a rodar 50 películas al año, entre ellas grandes títulos como “El Bueno, el Feo y el Malo”, “Por un puñado de dólares” o “Hasta que llegó su hora”. En 2016 sólo se rodaron 5 largometrajes.  

Tal como apunta la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), la falta de oportunidades económicas, la falta de conexiones, transportes y servicios, han provocado que la despoblación sea una amenaza para los pueblos del Desierto de Almería que dependen económicamente de Tabernas, reduciendo la población a la mitad en las últimas décadas.  

La despoblación, el gran problema

El Desierto de Tabernas fue punto clave para el desarrollo del cine western internacional. Allí se rodaron casi 600 películas y pueblos enteros participaron como extras o especialistas en algunas películas, como el pueblo de Los Albaricoques en “La muerte tenía un precio”. Algunos niños ganaban como extras más dinero que sus padres trabajando en minas de la zona. Sin embargo, con el agotamiento comercial del género western, la realidad empezó a cambiar. Actualmente sus paisajes y sus poblados del oeste son un atractivo para turistas.

El nuevo Kodiaq, protagonista en el Desierto de Tabernas.

Algunos de los habitantes que en el pasado participaron como actores especialistas han pasado a serlo para espectáculos pensados para los turistas. Desde el declive del western, los pueblos de la zona del Desierto de Tabernas -considerados remotos según la Unión Europea al estar a más de 45 minutos de una ciudad-, se han visto afectados por la falta de oportunidades laborales, y también por la falta de comunicaciones y servicios. Esto ha tenido importantes consecuencias demográficas: ha hecho disminuir sus habitantes a la mitad en las últimas décadas y ha provocado un envejecimiento de la población, convirtiendo la despoblación en un enemigo real al que temer. De hecho, existen algunas localidades abandonadas en los alrededores de le la zona, como es el caso de Marchalico, Hueli o Marcheño.

La iniciativa: la diligencia del siglo XXI

Con el fin de revitalizar la zona del Desierto de Tabernas, Skoda, dentro de su programa de movilidad social, lanza este proyecto de “Los cowboys del desierto” que quiere difundir la problemática y concienciar sobre la realidad de los pueblos de este paraje único. Para ello se ha propuesto dos vías de acción. En primer lugar, la marca plantea una solución a la falta de comunicaciones y transportes a través de la puesta en marcha de un servicio gratuito de “diligencia”.

Un servicio que conectará varios pueblos que a día de hoy no disponen de transporte como Tahal o Senés y que será conducido por un conductor que se seleccionará a través de una oferta de empleo gestionada por el servicio andaluz de empleo. En segundo lugar, Skoda se ha comprometido a estimular el desarrollo económico de la zona impulsando la industria de cine de la región a través del patrocinio del Almería Western Film Festival. Se trata de un festival de cine western que nació en 2011 con la intención de volver a posicionar Almería como un plató de referencia en el mundo.

El Desierto de Tabernas fue en su día centro mundial del rodaje de westerns.

Para dar a conocer la iniciativa, Skoda ha lanzado una película rodada al estilo western en los escenarios originales del desierto que lanza un gran reto: conseguir 5.000.000 de visualizaciones para poner en marcha el servicio de diligencia. En el video, en código western, se presenta la desolación como un forajido del oeste. En él aparecen como actores habitantes reales de los pueblos que pretende recorrer este servicio de diligencia y se relata la vida de los habitantes del Desierto de Almería y las razones por las que es cada vez más difícil vivir en estos pueblos.

Historias como la de Elisa que cuenta que no puede ir a comprar sin depender de nadie que tenga coche. O la de Adela, profesora de Tahal, que cada mañana se desplaza desde Senés compartiendo coche con el panadero porque no tiene transporte para ir a trabajar.

Con este proyecto, la marca ha querido ayudar y rendir homenaje a los habitantes de un lugar que en su día fue clave para el cine western y atrajo mucho glamour, turismo y negocio a nuestro país y ayudarles a su vez en su problema con la movilidad y la despoblación. Como dice una de las míticas frases de “El bueno, el feo y el malo”: “El mundo está dividido en dos partes, amigo: los que tienen la cuerda al cuello y los que la cortan” y con esta acción la marca prefiere tomar la iniciativa y cortar la cuerda antes de que sea demasiado tarde.

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