Hoy entra en vigor la séptima edición del Plan PIVE, que incorpora pequeñas modificaciones

La extensión del anterior Pive 6 tendrá continuidad a partir de mañana con la séptima edición dotada con 175 millones de euros. Un montante que, sin embargo, podría agotarse en menos de dos meses toda vez que la prórroga del Pive 6 se realizó ya con cargo al nuevo plan de incentivos. Y a fecha de hoy, se estima en 130 millones de euros la cantidad ya comprometida fruto de cerca de 130.000 reservas realizadas.

En lo que a las cuantías de las ayudas se refiere, no hay cambios frente a la edición anterior del Plan PIVE, 2.000 euros por turismo y 3.000 en el caso de las familias numerosas. Sí se dan otras modificaciones, la principal en lo que a requisitos mínimos de posesión del coche a achatarrar, siendo obligatorio que el beneficiario de las ayudas tenga la titularidad del coche que entrega durante al menos el un año antes de la compra del automóvil nuevo. Otra de las modificaciones que incorpora este nuevo programa de renovación es que para poder acogerse a las ayudas a la compra el automóvil que se dará de baja deberá tener en vigor la ITV en el momento de la entrada en funcionamiento del Real Decreto.

Pero la gran preocupación para el sector es que estas ayudas que entran ahora en vigor podrían ser ya las últimas que se aprueben, más aún cuando el propio secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz,  lo ha dejado caer. En palabras suyas, "el mercado automovilístico empieza a tener una vida intensa en cuanto a las ventas por sí solo, exige una reflexión respecto a las políticas de estímulo”. Todo apunta a un fin inmediato del Plan Pive tras casi dos años y medio desde la aprobación de la primera edición en octubre de 2012, un impulso que resultó definitivo para que el sector saliera de la crisis y que ahora, podría darse por cerrado una vez que los fondos actuales, 175 millones de euros, se agoten, algo que podría suceder  incluso antes de que finalice el próximo mes de marzo.

Meses atrás, el sector del automóvil y el Gobierno iniciaban negociaciones para pactar un volumen de mercado que permitiría retirar las ayudas, aunque desde el sector se pedía que se realizara de forma gradual. Se hablaba de un volumen que podría ser de 1,2 millones de unidades, cifra a la que sumando turismos y comerciales podría alcanzarse este mismo ejercicio 2015.